Tan pronto escuché el rumbar de la moto que diariamente acarrea el periódico hasta el quicio de mi puerta inicié, con todo cuidado, el estricto protocolo médico que se me ha impuesto para cuando me vea obligado a doblar mi cuerpo hacia adelante y levantar del suelo algún objeto (de no más de 250 gramos de peso).

Mi diario estaba allí hecho rollito. Antes de emprender el aún más difícil camino de retorno rumbo a mi verticalidad, decidí contar hasta mil, encomendarme al patrono de las cargas pesadas, e intentarlo. Mientras reponía fuerzas, vislumbré las grandes letras que en la portada denunciaban: “En la pandemia, farmacéuticas han ganado 152 mil mdd”. Abajo de este enunciado, cuatro llamados: “Pfizer, Moderna, CanSino y Novavax entre las beneficiadas” “Su cotización global pasó de 686 mil 908 mdd a 838 mil 961 mdd” “Las utilidades triplican el costo anual de las pensiones en México” “Están cuatro veces por encima del presupuesto en el sector salud”.

Evidentemente, las cifras me alarmaron casi tanto como el esfuerzo que tendría que realizar para superar esa posición que nos llega desde la más lejana prehistoria: sentarse en cuclillas. Sin embargo, al mismo tiempo me complació que la nota principal de la portada hubiera surgido de la columneta que aparecía precisamente ese mismo día. No dejaba de molestarme el hecho de haber sido hackeado sin consideración alguna. Ya iba yo, echeverristamente, a proclamar: “arriba y adelante”, es decir, levantándome y leyendo, cuando descubrí que el único hackeador (además, plenamente confeso) era yo, porque las aterradoras cifras de la semana pasada y éstas tenían la misma fuente: don Braulio Carbajal. (Miedo me da pensar que de repente nos salga Braulio con la novedad que “además tiene otros datos”). Como esta información es tan dura como vasta, voy a referenciarla. A quien interese estos “otros datos” puede verlos en https://www.jornada.com.mx/2021/04/ 19/economia/018n1eco

No me atrevo a formular ninguna hipótesis de dónde, cómo, cuándo y por qué surgió esta aberración de la naturaleza: el coronavirus. Esa difícil tarea se la encargo a una amiga que me tenía muy abandonado y años hacía que no me tundía como ha sido su costumbre: doña Emerald Green. Quiero, bajo mi exclusiva responsabilidad, afirmar: surgido, sabe Dios cómo, el Covid-19 se convirtió en pandemia, es decir, en una “enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o individuos de una región” en razón de un hecho histórico incontrovertible: los terrícolas, que según las buenas lenguas nacidos iguales, no lo somos. Y, si hay que ser más preciso, somos verdaderos opositores, contrincantes, enemigos y, como muchas veces la historia lo grita: enemigos a muerte.

La desigualdad, la miseria indignante y la opulencia criminal. La irracionalidad, la deshumanización, la bestialidad con la que valoramos nuestra existencia son la verdadera causa de la actual tragedia que, de otra manera, no pasaría de ser más que un grave ataque de paludismo. El caldo de cultivo de la pandemia lo traemos dentro y es la concepción que tenemos de las razones y objetivos de nuestras vidas.

Acabemos, Ortiz. Ahora sí ya enloqueciste: ¿la pandemia es también originada por los gobiernos pasados, los neoliberales, los capitalistas, los patriotas inversionistas, los empresarios y adláteres? ¿Por los comunicadores críticos, libres e incorruptibles? Trataré de explicarme lo menos dificultoso posible.

Pues aunque no tengo motivo de regocijo, ya que soy un receptor del agua bendita AztraZeneca, que me informan llegará como en un mes, no me atreví a cerrar la columneta con las amargas notas que tenía previstas y, por esta semana, vayan, como un detallito de amistad, tres alentadoras noticias: 1) La vacuna Patria, digan cuanto digan quienes odian que México se incorpore a las vanguardias científicas, habrá de ser útil no sólo para este momento crítico, sino para los inevitables problemas futuros. Patria, dice Álvarez-Buylla, no es una apuesta tardía, sino una pensada estrategia para afrontar y prevenir problemas futuros. Ya hablaremos más ampliamente en qué consiste. 2) Israel ofrece al mundo un espray nasal contra el Covid. El laboratorio de Israel SaNotize está por presentar este producto, y luego unas cápsulas preventivas contra la infección y a un costo muy inferior a las vacunas que están dominando actualmente el mercado. 3) La vacuna de origen cubano llamada Soberana. De ésta les anexo el vínculo para que gocen de la letra y música de RS Positivo, piano Humberto Spallina:

Ojalá haya podido ofrecer correctamente los datos, si no reclámenlo y procuraré corregir.

Twitter: @ortiztejeda