Jerusalén. La policía israelí autorizó anoche a los palestinos acceder de nuevo a la Ciudad Vieja de Jerusalén, en una medida destinada a apaciguar la tensión de los últimos días, constató la agencia de noticias Afp.
Varios cientos de jóvenes palestinos se congregaron cerca de la Puerta de Damasco, uno de los principales accesos a la Explanada de la Mezquitas, cuando la policía anunció por megafóno que la zona estaba de nuevo abierta a todos.
Las fuerzas del orden dejaron a los manifestantes retirar las barreras metálicas que impedían el acceso desde hacía varios días.
La decisión se tomó “tras consultas con líderes locales, religiosos y una evaluación de la situación, tomando en cuenta a los comerciantes que necesitan vivir, y para reducir el nivel de violencia”, declaró un portavoz de las autoridades.
“Nuestras fuerzas continúan desplegadas en el lugar”, advirtió.
La policía expulsó a un grupo de palestinos que celebraban la retirada de las barreras y que portaban una bandera palestina.
Los choques de estos días en Jerusalén comenzaron después de que agentes impidieron a palestinos sentarse en los escalones próximos a la Puerta de Damasco, lugar donde se reúnen en la noche durante el mes de Ramadán.
Y como los judíos de extrema derecha planeaban manifestarse cerca de esta gran puerta de acceso a la Ciudad Vieja, muchos palestinos lo consideraron una provocación y un intento de tomar el control de este lugar simbólico.
Los enfrentamientos más violentos ocurrieron el jueves por la noche, cuando los palestinos quisieron oponerse a esta marcha de judíos de ultraderecha que gritaban “muerte a los árabes” y las fuerzas israelíes bloquearon a los palestinos.
Los choques del sábado por la noche se saldaron con 17 detenidos.
En tanto, el movimiento Hamas pidió a las facciones armadas de la franja de Gaza abstenerse de perpetrar ataques contra Israel luego de dos noches consecutivas de lanzamiento de al menos 40 cohetes desde ese territorio.