Ambas cámaras del Congreso ya aprobaron el artículo 13 transitorio de las leyes del Poder Judicial y de Carrera Judicial de la Federación que extenderán dos años la permanencia del ministro Arturo Zaldívar en las presidencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura. ¿Tiene facultades el Congreso para hacerlo? Sí tiene. Por otro lado, 1) el ministro Zaldívar fue consultado previamente, no se opuso y sigue sin hacerlo. 2) También se les preguntó a otros ministros, probablemente habrá sobrados votos para respaldar la decisión del Congreso. 3) Votará un nuevo ministro, que remplazará en diciembre a José Fernando Franco González-Salas, será el número cuatro que proponga el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde la reforma zedillista han desfilado por la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estos personajes: Vicente Aguinaco (1995-1999), Genaro Góngora (1999-2003), Mariano Azuela (2003-2007), Guillermo Ortiz Mayagoitia (2007-2011), Juan Silva Meza (2011-2015) y Luis María Aguilar (2015-2019). A lo largo de ese periodo vimos multiplicarse la corrupción, el nepotismo y la justicia de los malos. (¿Es necesario recordar el caso del ministro Eduardo Medina-Mora, todavía no bien aclarado pero pestilente en su turbiedad?) Arturo Zaldívar debería dejar el cargo en 2022; no será relecto otros cuatro años, pero será extendida su permanencia 24 meses. En enero de 2023, los ministros, en ejercicio de sus facultades, habrán de confirmarlo u optar por la designación de un sucesor; fueron consultados antes los que eventualmente se inclinarán por su permanencia. Por todas estas circunstancias parece que el tema Zaldívar ya fue. ¿Cuál es el costo-beneficio? El costo ha sido la controversia pública, con propósitos de desprestigio y con participantes impresentables como el anticonstitucionalista Felipe Calderón. Habrá beneficio si el ministro Zaldívar y el Consejo de la Judicatura llevan hasta sus últimas consecuencias la esperada, por tantos años, limpieza profunda del Poder Judicial.
El Consejo
Algunos medios han indicado que para fortalecer el “autoritarismo” se extenderá la permanencia de los miembros del Consejo de la Judicatura (son siete, incluyendo al ministro Zaldívar) hasta 2024. En realidad, sólo el periodo del consejero Jorge Antonio Cruz Ramos finaliza este año. Los demás fueron designados originalmente para un periodo que concluye en 2024: Alejandro Sergio González Bernabé, Eva Verónica de Gyves Zárate, Loretta Ortiz Ahlf, Sergio Javier Molina Martínez y Bernardo Bátiz Vázquez. Empatarán su permanencia con la del ministro presidente. Es el equipo que lo acompañará a cumplir la misión que expresan en su portal de Internet: “Garantizar la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial que permitan el funcionamiento de juzgados de distrito y tribunales de circuito y aseguren su autonomía, así como la objetividad, honestidad, profesionalismo e independencia de sus integrantes, a fin de coadyuvar a que la sociedad reciba justicia pronta, completa, gratuita e imparcial”.
El control del presupuesto
Aunque ha hecho lo imposible por perder las elecciones –incluyendo el vodevil por el control del partido que escenificaron Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y Alfonso Ramírez Cuéllar–, el diario español El País dice que Morena ganará la mayoría de la Cámara de Diputados federal… aun sin sus aliados. Y estamos a un mes y días. La publicación ni remotamente podría llamarse adicta a la 4T. Si la intención del voto favorece en 46.9 por ciento a Morena, según sus encuestas, ¿cómo podrían los opositores ganar control en la Cámara? Es la posición que les interesa, no tanto los gobiernos locales, porque desde ahí podrían obstaculizar todos los programas sociales del presidente López Obrador. La clave está en Lorenzo Córdova, la mitad de los consejeros que lo siguen y los comités internos del INE que obedecen sus instrucciones, la mafia electoral. Están jugando con dados cargados. El senador Ricardo Monreal dice que tras las elecciones deberá comenzar el proceso de restructuración del instituto. A ver si no es muy tarde.
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Felices 81 años al hombre que puso precio al poder. Al heredero de los Corleone, a la leyenda que quiso pactar con el diablo y bailó un tango buscando la esencia de mujer. Quedó atrapado por su pasado y vivió una tarde de perros. Siempre a sus pies, Al Pacino.
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