En 2020, segundo año de gestión de la actual administración, el costo de las coberturas petroleras contratadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) para asegurar ingresos ante una eventual caída del precio del crudo fue superior 16 por ciento respecto de 2019, aunque el monto cobrado fue apenas 2.1 por ciento mayor, revelan informes de la empresa productiva del Estado.
Las coberturas petroleras se han implementado a través de la contratación de instrumentos financieros derivados que otorgan una protección ante caída, dentro de un rango determinado del precio del crudo a nivel internacional, adquiriendo una protección máxima cada año.
En 2017 el consejo de administración de Pemex aprobó el programa de coberturas petroleras para la firma y a partir de ese año, se ha implementado un programa anual de coberturas para proteger los flujos de la petrolera ante caídas del precio de la mezcla mexicana de exportación por debajo del nivel establecido en la Ley de Ingresos de la Federación de cada año.
Durante 2019 y 2020, las coberturas petroleras han protegido parte de la exposición al riesgo de precio de crudo de la empresa productiva del Estado.
Informes de la Dirección Corporativa de Finanzas de Pemex, al dar a conocer el desempeño de la cobertura petrolera, precisan que mientras en 2019 se cubrió un volumen de 320 mil barriles diarios para 2020 el volumen bajó 77 mil barriles diarios, a 243 mil toneles al día.
Pese al menor volumen de crudo asegurado, el costo de las coberturas aumentó 28.7 millones de dólares, de 146.6 millones a 178.3 millones.
En tanto que el monto cobrado apenas subió 8.3 millones de dólares, al pasar de 369.1 millones en 2019 a 377.4 millones de dólares el año pasado.
Después de estos resultados, Pemex planea continuar protegiendo sus flujos de efectivo, tanto los vinculados al precio del petróleo como los asociados a las emisiones de deuda, a través de la implementación de instrumentos financieros derivados para los próximos años.
Al cierre de 2020, el monto de la deuda externa de Pemex asciende a 96 mil 598 millones de dólares, monto 6 mil 845.7 millones más respecto al observado al concluir 2019. A su vez, la deuda interna fue de 289 mil 66.1 millones de pesos, monto superior en 30 mil 432 millones de pesos con relación a los 258 mil 626.9 millones registrados en 2019.
Para mitigar el riesgo cambiario, durante 2020 Pemex continuó con la estrategia de cobertura a través de instrumentos financieros derivados, mediante los cuales se “convierten “a dólares los créditos en divisas distintas al dólar, así como a pesos los contratados en Unidades de Inversión (UDI), a fin de eliminar el riesgo inflacionario.
En resumen, en 2020 se continuó con el mismo esquema de 2019, en el que 86 por ciento de la deuda de Pemex se contrató a tasa fija, para mitigar el impacto de la inestabilidad en el portafolio de deuda ante un escenario de movimientos en las tasas de interés.
Por exposición al riesgo, 86 por ciento de la deuda de Pemex está contratada en dólares, 13 por ciento en pesos y 1 por ciento en yenes japoneses.