De “insostenible” calificaron restauranteros la carestía en insumos básicos como la tortilla, que ha alcanzado un precio de hasta 16 pesos o más, y el huevo, que tiene un precio de entre 35 y 45 pesos, según la marca.
María Elena Lozano Camacho, restaurantera en el Centro Histórico, advirtió que aparte del incremento al precio de la canasta básica, “los comerciantes estamos completamente devaluados.
“Yo he visto en restaurantes de otras zonas de la ciudad que los precios de un desayuno ya están entre 100 y 120 pesos.
Durante la pandemia los precios se han incrementado. Por ejemplo, hasta al pozole ya le subieron el precio y está en 70 pesos un plato chiquito, y así se vende hasta en el lugar más sencillo”.
Sin embargo, cuestionó cómo “es posible que se ofrezcan desayunos de hasta 45 pesos en el Centro Historico o menús de entre 60 y 65 pesos con rentas elevadísimas”.
En su caso, “obviamente es la liberación de las calles lo que necesitamos para que podamos tener clientela y podemos nivelar nuestros precios al costo real, porque de continuar así vamos a quebrar”, estimó.
Elvia Lucas, ama de casa del norte de la ciudad, comentó que 15 días antes de Semana Santa los precios de los productos básicos comenzaron a subir “horriblemente”.
Empezó a subir todo y ya es demasiado caro. “Mire, el huevo lo compraba a 26… 28 pesos y máximo a 30 pesos, y ahorita está en 40 pesos o más. La tortilla la adquiríamos en 14 pesos y ahorita ya subió a 16 pesos”.
El kilo de carne subió alrededor “de 20 pesos; el bistec lo compraba a 44 pesos el kilo y ahorita está a 60 pesos”.
Édgar Álvarez, presidente del Frente de Comerciantes Colaboradores del Servicio Público de Mercados, dijo que la tortilla alcanza precios de hasta 18 pesos en algunas zonas del norte de la Ciudad de México.
Indicó que si bien no hay escasez y la gente puede decidir qué compra, sí se aprecia una reducción en el consumo de la gente, porque la venta no está siendo la misma.
Ahora las tortillas y el huevo “son la comida del día, de todos los días, y ya su precio está muy elevado por el rumbo de Gustavo A. Madero”.