Desde la refinería de Cadereyta, Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Petróleos Mexicanos (Pemex) será rescatado.
“Acabamos de terminar una reunión de trabajo. Vamos a rescatar a Pemex. El petróleo no es del Estado, mucho menos del gobierno, el petróleo es del pueblo, el petróleo de la Nación. Que viva México”, expresó el mandatario.
En el saludo, transmitido a través de redes sociales, López Obrador estuvo acompañado por trabajadores, técnicos y directivos de Pemex, encabezados por Octavio Romero Oropeza, así como por Rocío Nahale, secretaria de Energía, quien al final del video dio comienzo al coro para dirigir una porra a Pemex.
La visita a Cadereyta forma parte de un recorrido por refinerías iniciado el viernes en Tula. También visitó la de Salamanca y después viaja a Ciudad Madero, Tamaulipas.
Las reuniones se realizan sin prensa ni invitados especiales, por las restricciones que impone la veda electoral.
El 18 de marzo pasado, durante la celebración del 83 aniversario de la expropiación petrolera, López Obrador dijo que se cumplirá con la meta de producir en México las gasolinas que el país consume, y para ello continuarán destinando recursos para la modernización de las seis refinerías existentes. También se reiniciará la construcción de la planta coquizadora de Tula, Hidalgo, y a mediados del año próximo se terminará la nueva refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco.
Señaló también que la extracción de petróleo se destinará a la refinación y no continuará la tendencia de exportación de crudo y compra de gasolinas.
No dan detalles para evitar reuniones o mítines
La Presidencia de la República no ha emitido información sobre la gira; el jefe del Ejecutivo comentó en la conferencia matutina del viernes que no daba detalles para evitar reuniones o hasta mítines. En la agenda oficial de este fin de semana aparece que López Obrador “no llevará a cabo actividades oficiales”.
El mandatario llegó a Nuevo León a las 10:30 de la mañana, procedente de Guanajuato, en un vuelo de VivaAerobus, y se adentró a Cadereyta en un discreto convoy de cuatro vehículos.
Por la tarde comió en el restaurant Los Fresnos, localizado en Apodaca, donde ingresó a un salón privado en compañía de otras personas, según trabajadores del lugar.
Mientras el Presidente estaba dentro de la refinería, afuera, en la entrada de las instalaciones, cinco habitantes del municipio solicitaban la no relección del alcalde jimenense con licencia Ernesto Quintanilla, quien contiende por la coalición Juntos Haremos Historia en Nuevo León, porque aseguran que el político incurrió en actos de corrupción.