París. Más de mil millones de dosis de vacunas anti-Covid han sido administradas en el mundo, cuatro meses y medio después de las primeras campañas de vacunación masiva.
En 207 países o territorios se inyectaron al menos mil 2 millones 938 mil 540 de dosis de los distintos inmunizantes contra el coronavirus, según un conteo realizado por la agencia de noticias internacionales Afp a partir de fuentes oficiales.
De estos antígenos, 58 por ciento se inyectó en tres países: Estados Unidos (225.6 millones), China (216.1 millones) e India (138.4 millones). Sin embargo, Israel es el país con un mayor porcentaje de población totalmente inoculada, en torno a 60 por ciento.
Entre los países que más vacunaron siguen Reino Unido (49 por ciento de la población con al menos una dosis), Emiratos Árabes Unidos (más de 51 por ciento), Estados Unidos (42 por ciento), Chile (41 por ciento), Baréin (38 por ciento) y Uruguay (32 por ciento).
Los países de la Unión Europea administraron 128 millones de dosis, aunque de manera dispar en función de los Estados. Aquellos que más inmunizaron fueron Malta (47 por ciento con la primera dosis) y Hungría (37 por ciento), mientras que los países más poblados están todos en los mismos niveles: Francia (20.5 por ciento), Alemania (22.6 por ciento), Italia (19.9 por ciento) y España (22.3 por ciento).
Hasta el 25 de marzo se habían inyectado 500 millones de dosis en el mundo. En este último mes se ha duplicado esta cifra y ya se superaron los mil millones.
En la última semana, aquellos países que inocularon más rápido fueron Uruguay, que inyectó a 1.04 por ciento de su población cada día, seguido por Baréin (0.96), Emiratos Árabes (0.86) y Estados Unidos (0.85).
Aunque muchos países pobres o en vías de desarrollo ya empezaron a vacunar gracias al mecanismo Covax, éstos disponen de una cantidad escasa de antígenos.
Los países con “bajos ingresos”, según el Banco Mundial, sólo administraron 0.2 por ciento de las dosis, mientras que aquellos “con ingresos elevados” inyectaron 47 por ciento de las dosis, aunque su población representa 16 por ciento del total de la humanidad.
Aún hay 12 países que no empezaron a vacunar. Siete de ellos se encuentran en África (Tanzania, Madagascar, Burkina Faso, Chad, Burundi, República Centroafricana y Eritrea), tres en Oceanía (Vanuatu, Samoa y Kiribati), uno en Asia (Corea del Norte) y otro en el Caribe (Haití).
A pesar de las polémicas que rodearon al fármaco de AstraZeneca/Oxford, es el más utilizado en el mundo, dado que lo están inyectando en 156 de los 207 países que inmunizan.
El de Pfizer, el biológico de mayor uso
El biológico de Pfizer/BioNTech es utilizado por 91 países (44 por ciento), Moderna por 46 (22 por ciento), Sinopharm por 41 (20 por ciento), Sputnik V por 32 (15 por ciento) y Sinovac por 21 (10 por ciento).
Por otra parte, suspender las patentes u obligar a las empresas a compartir tecnología no acelerará la producción de los inmunizantes, e incluso podría ralentizar el proceso, advirtieron la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA), la compañía Moderna y la Biotechnology Innovation Organization, que agrupa a las empresas de biotecnología.
Los partidarios de suspender temporalmente los derechos de propiedad intelectual estiman que ésta es la mejor forma de multiplicar los centros de producción y de poner fin a la desigualdad de vacunas, que hace que los países ricos inmunicen a buena parte de su población y algunos estados pobres accedan a muy pocas dosis.
Todos los fabricantes insisten en que el problema no es la propiedad intelectual, sino las barreras aduaneras o la escasez de ciertos ingredientes y herramientas, que pueden detener la producción.
Bélgica anunció el inicio de la vacunación de adultos con el fármaco de Johnson & Johnson, y disminuyó a 41 años el límite de edad para recibir el medicamento de AstraZeneca tras las recientes conclusiones de autoridades sanitarias europeas.
Nueva York dejó de pedir el requisito de hacer una cita previa a la vacunación y toda persona elegible podrá acudir a cualquier centro de inmunización de la ciudad y recibir una inyección.