La vacuna contra Covid-19 UNAM/AP-rP9, una de las tres que se desarrollan en la máxima casa de estudios, podría concluir la fase 3 de ensayos clínicos en humanos a final de año. “Todos los resultados que tenemos hasta ahora indican que es segura, prevemos que sea de muy bajo costo y muy versátil, vamos a poder adaptarnos a las cepas emergentes”, afirmó Edda Sciutto, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM, quien forma parte del equipo que desarrolla el biológico.
En entrevista, expuso que a pesar de las dificultades logísticas, “hemos avanzado de manera importante” y confió en que en mayo se inicie la fase clínica 1, con 150 voluntarios sanos de 18 a 59 años de edad, y en la cual se enfatizará en los aspectos de seguridad de la vacuna y la capacidad de inducir una respuesta inmune eficiente.
Refirió que desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 en el IIBO se conformó un equipo de trabajo multidisciplinario para abordar el desarrollo del biológico. La estrategia que utilizamos, dijo, fue sumar esfuerzos de distintas instituciones, entre ellas la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, el laboratorio mexicano Alpharma, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN e institutos nacionales de salud, entre otros.
Sciutto explicó que el trabajo se inició con el diseño de un conjunto de moléculas de la proteína que utiliza el virus SARS-CoV-2 para invadir la célula, de la región que se une directamente a ésta, las evaluaron e identificaron cuál era la más eficiente y con base en ella generan un candidato vacunal, el cual ya fue producido en Alpharma “bajo buenas prácticas en una planta piloto.
“Desde el año pasado se comenzó la evaluación de inocuidad, que es uno de los requisitos que tiene que seguir un antígeno y ya completamos el estudio regulado” en la Unidad de Investigación Preclínica de la Facultad de Química. “Se completó el estudio de la inocuidad y se demostró que la vacuna era segura e inocua”, aseveró.
Sciutto señaló que el financiamiento principal para el desarrollo de la vacuna ha sido de la UNAM, también el gobierno de la Ciudad de México hizo una contribución “importante para mejorar la infraestructura de los laboratorios de seguridad” de la universidad y Alpharma ha contribuido de forma importante para la producción de los lotes y la adecuación de sus instalaciones, añadió.