La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa no ordenó suspender la construcción del puente vehicular de Cuemanco y Periférico –como informó un grupo de vecinos de la alcaldía Xochimilco– por afectaciones al humedal, sino sólo reponer un procedimiento.

La mandataria consideró que sería un grave error detener esta obra, que lleva avance de 92 por ciento, pues no sólo está apegada a la normatividad, sino que además mejorará la movilidad y se hará una restauración ecológica en la zona –incluido el humedal–, que anteriormente estaba abandonada.

“No es un puente vehicular, es un proyecto integral de movilidad y de rescate de la naturaleza”, y señaló que el grupo de vecinos que se ha manifestado en contra está en todo su derecho de oponerse, pero la gran mayoría de los habitantes de Xochimilco está de acuerdo, porque se trata de una demanda histórica.

Dijo que antes se tenía planeado construir un puente concesionado que sólo podría ser utilizado por vehículos particulares, pero ahora se busca hacer la conexión, lo que permitirá que desde Canal Nacional pueda vincularse hacia el oriente y se privilegia al transporte público.

Reiteró que el humedal artificial se creó en los años 90, pero ya tenía problemas ambientales y ecológicos, por lo que ahora se hace una recuperación integral, que incluye su vinculación con el Parque Ecológico de Xochimilco y los canales en dicha alcaldía, que antes no existía.

“Eso es justamente lo que valora el juez en su momento y que estamos convencidos que va a revalorar. Será un humedal con servicios ambientales y un rescate de la biodiversidad que no tenían ni de lejos lo que había antes, que era un simple camellón”.

Comentó que el puente es necesario, no sólo en términos vehiculares, sino en la conectividad que habrá hacia el oriente de la ciudad, que es una zona históricamente abandonada.

Sheinbaum afirmó que las personas que viajan en transporte público “llegaban a perder cerca de una hora y media en el atorón, que es de alrededor de un kilómetro de distancia; ese problema se va a resolver rescatando la naturaleza, rescatando los servicios ambientales y potenciando todo lo que significa Xochimilco y Tláhuac para la Ciudad de México”.