La revisión de redes sociales, particularmente Facebook, fueron el punto de partida para que un agente de investigación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) denunciara una “noticia criminal” y se iniciara la carpeta de investigación en la cual se señala al diputado federal y ex delegado de Coyoacán, Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez, de enriquecimiento ilícito y adquirir un vivienda con valor estimado en más de 10 millones de pesos, refieren las constancias entregadas a la Cámara de Diputados con las que se solicitó su desafuero.
En días pasados, la FGJ envío un oficio al órgano legislativo en el que urge que sustancie el procedimiento de desafuero, señalan documentos en poder de La Jornada, los cuales fueron dirigidos a Graciela Báez Ricardez, secretaria general de la Cámara de Diputados, y que tienen el sello de recibido el 25 de enero a las 10:35 horas.
En constancias, en el apartado hechos, se señala: “El 4 de septiembre de 2020, un agente de la Policía de Investigación hace del conocimiento al Ministerio Público la noticia criminal consistente en que a través de fuentes digitales abiertas de información se informaba sobre una finca adquirida por el ahora investigado, con un valor de 5.5 millones de pesos, ubicada en san Miguel Xicalco, alcaldía Tlalpan, la cual, como se menciona en dichas publicaciones, de los recursos entregados a Toledo desde que inició su cargo como diputado federal en 2009, en la LXI Legislatura, hasta que compró la finca en febrero de 2011, ascienden a 3.5 millones de pesos, es decir, 63 por ciento del precio pagado por la propiedad; en consecuencia, resulta difícil explicar que de sus percepciones netas hayan alcanzado para adquirirla, resultando válido cuestionar el origen del resto del dinero para la liquidación del mismo, el cual fue en efectivo y en una sola exhibición, máxime que su único ingreso era el de su labor como legislador”.