Rambouillet. Un tunecino mató ayer a puñaladas a una trabajadora administrativa de la policía al grito de “Alá es más grande”, antes de ser abatido por un agente en la comisaría de la ciudad de Rambouillet, al suroeste de París, por lo que se abrió una investigación por “terrorismo”.
La funcionaria, identificada como Stéphanie, de 49 años y madre de dos niños, fue acuchillada dos veces en la garganta en la entrada de la comisaría cuando regresaba de su hora de almuerzo, aproximadamente a las 14:20 horas, según los primeros elementos recabados.
La víctima resultó gravemente herida en la carótida y falleció poco después, a pesar de la intervención de los socorristas.
El agresor, identificado como Jamel G., de 36 años, murió poco después abatido por un agente que acudió a intervenir en la agresión, reportaron varias fuentes cercanas a la investigación.
El primer ministro, Jean Castex, quien acudió al lugar junto con el ministro del Interior, Gerald Darmanin, y otros altos funcionarios, tuiteó que fue un “acto bárbaro de crueldad sin límites contra una heroína de la vida cotidiana”.
“No cederemos en la lucha contra el terrorismo islamita”, tuiteó el presidente Emmanuel Macron, debido a que en los años recientes se han vivido varios ataques en Francia.
El fiscal antiterrorista Jean-Francois Ricard precisó que se abrió una investigación por los cargos del “asesinato de la persona revestida de autoridad pública, relacionado con un grupo terrorista y asociación criminal terrorista”.
Detenidas, tres personas relacionadas con el agresor
Jamel G. llegó a Francia de forma ilegal en 2009, pero desde entonces había obtenido permiso de residencia, señaló una fuente policial, que añadió que no tenía antecedentes penales. Acababa de instalarse en Rambouillet.
En redes sociales, el hombre publicó durante varios años mensajes dedicados a denunciar la islamofobia, pero a partir de abril de 2020, durante el primer confinamiento en Francia por la pandemia de Covid-19, comenzó a publicar oraciones y versículos coránicos.
El 24 de octubre de 2020, ocho días después del asesinato del profesor de secundaria Samuel Paty, decapitado por un joven de 18 años de origen checheno por haber mostrado a sus alumnos caricaturas de Mahoma, Jamel G. cambió su foto de perfil y se unió a una campaña que pedía respeto por el profeta del Islam.
Tres personas relacionadas con él fueron detenidas por la noche, indicó a la agencia de noticias Afp una fuente judicial.
La policía realizaba operativos en la casa del tunecino y de una persona que lo albergó cuando llegó a Francia.
