Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, utilizó la cumbre para destacar el regreso de Estados Unidos a la campaña internacional contra el cambio climático, resueltamente abandonada por su predecesor, Donald Trump. Gobernantes y líderes del mundo expresaron ayer en la cumbre climática virtual cómo los países pueden liberarse de los combustibles fósiles dañinos para el ambiente.
“No podemos ganar la lucha contra el cambio climático si no lo hacemos juntos globalmente”, aseveró el presidente de Kenia, Uhuru Muigai Kenyatta.
La segunda y última jornada de la cumbre de 40 gobernantes organizada por la Casa Blanca estuvo dedicada a promover grandes inversiones para que los países del mundo pasen a economías más limpias y prósperas en el largo plazo.
En comparación con Estados Unidos y otros países ricos que dependen del carbón, Kenia se destaca como una nación más pobre que está estrechando la brecha tecnológica a pesar de sus recursos financieros limitados. En pocas décadas ha pasado de consumir carbón, querosén y madera al uso y producción de energía geotérmica, eólica y solar.
Biden destinará 2.3 bdd a energías renovables
Biden aprovechó la cumbre también para destacar su propuesta de invertir 2.3 billones de dólares para reconstruir la maltrecha infraestructura estadunidense con sistemas de transporte, redes eléctricas y edificios eficientes y favorables al clima.
El desarrollo tecnológico y la ampliación del consumo de la energía eólica y solar las ha vuelto competitivas contra el carbón y el gas natural en Estados Unidos, señaló Biden, y la inversión impulsará las energías prósperas y limpias “en cosas en que ni siquiera hemos pensado hasta ahora”.
Según el gobierno, significará el éxito o la ruina de la visión climática de Biden: las inversiones de billones de dólares en tecnología, investigación e infraestructura limpias proyectarán una economía estadunidense competitiva hacia el futuro y crearán empleos, algunos “verdes”, al tiempo que salvan al planeta.
Los multimillonarios Bill Gates y Mike Bloomberg, junto con dirigentes de sindicatos metalúrgicos y eléctricos, abogaron a favor de las energías renovables, como la solar.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló de los científicos en cientos de empresas que buscan mejorar la capacidad de las baterías, un aspecto clave de las energías renovables.