El Banco de México (BdeM) no obtuvo remanentes o utilidades por sus operaciones en el mercado cambiario en el ejercicio de 2020 debido a una apreciación del peso en la segunda mitad del año. Por lo tanto, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no recibirá recursos adicionales de esa fuente, como había anticipado el mandatario en varias ocasiones en meses recientes.
El banco central informó este viernes que los estados financieros del año pasado presentan un resultado de 165 mil 17 millones de pesos, de los cuales se asignaron 121 mil 775 millones, 74 por ciento del total, a la amortización de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores. La junta de gobierno determinó que el resto, 43 mil 242 millones de pesos, fuera empleado en incrementar las reservas de capital.
Así, explicó el banco central, “no fue posible asignar recursos a la reserva de revaluación de activos, ni resultó un remanente (utilidades) de operación”.
Apreciación cambiaria frenó remanentes
Lo anterior significa que el gobierno federal no recibirá recursos de las operaciones cambiarias del Banco de México, como lo previó en diferentes ocasiones el presidente López Obrador, quien buscaba utilizar el dinero para fortalecer las finanzas públicas.
“Por derecho nos corresponde, por ley y ese dinero (los remanentes de operación del banco central) nos va a ayudar a fortalecer. Ese dinero no se puede utilizar para cualquier cosa. Tiene que ser para pago de deuda pero nos ayuda mucho para amortizarla”, dijo el mandatario el 18 de febrero.
Sin embargo, el 12 de abril, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, señaló que las posibilidades de recibir remanentes eran menores, debido a la apreciación de la moneda mexicana.
El banco central explicó que no se lograron utilidades debido a “importantes fluctuaciones del tipo de cambio en 2020”, mismas que “ocasionaron variaciones relevantes en los resultados y en las reservas de capital que se reportaron mensualmente a lo largo del año como parte del capital contable del BdeM”.
Agregó que las reservas de capital alcanzaron su máximo nivel del año en los estados correspondientes al 30 de abril, pues el tipo de cambio se ubicó en 23.93 pesos. Sin embargo, al cierre del año el tipo de cambio “registró una apreciación significativa en relación con los niveles máximos” y se ubicó en 19.90.
Las utilidades del BdeM se generan por las operaciones que realiza la institución en el mercado cambiario, dado que por ley se encarga del cambio a moneda nacional de divisas que ingresan al país, por ejemplo, por las exportaciones petroleras. Cuando hay una depreciación se obtienen remanentes (hay más pesos por los dólares convertidos en moneda nacional) y cuando existe una apreciación del peso, no hay utilidades. Por ser una institución sin fines de lucro, el banco central entrega al gobierno federal, cuando las hay, las ganancias que obtiene por sus operaciones en el mercado de divisas.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero Ve Por Mas, comentó a La Jornada que el paquete económico no considera los remanentes. “Hubieran sido recursos que le habrían venido bien a la Secretaría de Hacienda, pero tampoco van a alterar los lineamientos que ellos mismos nos habían compartido al mercado y al público en general”.
Comentó que los ingresos fiscales dependerán del ritmo de la recuperación económica, la cual se puede impulsar por la generación de certidumbre y al acelerar la campaña de vacunación de Covid-19.
“Algo que le puede ayudar al gobierno federal, sin duda alguna, es el rebote que hemos visto en los precios del petróleo, que de acuerdo con los futuros que cotizan en el mercado de valores apuntan a que se mantendrían por arriba de los 50 dólares por barril el resto del año”, dijo.
Difiere opinión de analistas
Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, señaló que al no recibir el recurso que se esperaba, las finanzas públicas se presionarán, porque hay una caída en el ingreso tributario presupuestado, como es el caso de la recaudación del IEPS que cayó 17.1 por ciento.
“A raíz de que no hay remanente, sí impacta en lo que estaba esperando el presidente López Obrador para poder utilizar este recurso”, dijo.
Analistas de Monex señalaron que hasta el mes de febrero, los ingresos presupuestarios del país acumulaban una caída anual de 4.3 por ciento, por lo que el anuncio del banco central mexicano se suma a las presiones de finanzas públicas en el presente año.
Entre 2014 y 2016, el banco central generó remanentes, que fueron entregados al gobierno federal, por 592 mil millones de pesos. En 2017 y 2018 no los hubo, por ser un periodo de relativa estabilidad en el tipo de cambio.