Nueva York. Retratos dramáticos de la crueldad de humanos son tema central en la carrera por el Óscar a mejor largometraje documental de este año.
Historias de genocidio, corrupción y acoso aparecen en los filmes de cinco países que incluyen dos nominados por primera vez.
La comedia dramática danesa Another Round es la excepción. Cuenta la historia de unos maestros que acuerdan beber una cierta cantidad de alcohol todos los días, con la esperanza de que eso los saque de la rutina de la mediana edad.
La película es vista como la favorita para llevarse el Óscar mañana, considerando que su realizador, Thomas Vinterberg, cofundador del movimiento Dogma 95 de Dinamarca, de cine naturalista de bajo presupuesto, también recibió una sorpresiva nominación a mejor director.
Vinterberg, no obstante, tuvo que afrontar su propia tragedia cuando su hija adolescente murió en un accidente de tráfico precisamente cuando comenzaba la filmación. Completar la cinta se convirtió en una forma de honrarla, dijo la estrella Mads Mikkelsen.
“Es una película sobre cómo recuperar tu vida, nunca es demasiado tarde”, agregó Mikkelsen.
Las demás nominadas son oscuras, pero también transmiten un mensaje esperanzador.
Rumania recibió su primera candidatura a un premio de la Academia con Collective, que narra las secuelas del incendio de un club nocturno que dejó víctimas fatales. La película también compite en el campo documental.
Collective sigue a la periodista Catalin Tolontan, cuyas investigaciones revelaron que a las víctimas quemadas seriamente se les trató en condiciones hospitalarias inadecuadas, con productos de limpieza dañinos vinculados a muchas muertes. El director rumano Alexander Nanau dijo que la doble nominación significaba que el incendio de 2015 y el subsecuente escándalo de salud “no serán olvidados”.
El drama de guerra bosnio Quo Vadis, Aida?, sobre el esfuerzo desesperado de una mujer por salvar a su marido e hijos durante el genocidio de Srebrenica en 1995, sería el segundo filme de Bosnia en ganar un Óscar luego de No Man’s Land, en 2002.
La película, dirigida por Jasmila Zbanic, se centra en Aída, quien es traductora en Naciones Unidas cuando el ejército serbo-bosnio toma el control de la ciudad durante la guerra de Bosnia.
“Esta película no se hizo para dividir y enfrentar a las personas, sino todo lo contrario, para entenderse mejor”, afirmó Zbanic.
The Man Who Sold His Skin, la primera película tunecina en ser nominada a un premio de la Academia, es un drama satírico sobre un refugiado sirio que acuerda convertirse en una obra de arte viviente, con la esperanza de obtener una visa europea.
La película hongkonesa Better Days trata de una estudiante de secundaria acosada que enfrenta abrumadores exámenes de ingreso a la universidad. Las autoridades de Hong Kong no transmitirán la ceremonia del Óscar por televisión por primera vez desde 1969, lo que algunos activistas han relacionado con la nominación de otra película, el documental Do Not Split, que trata las protestas por la democracia de 2019 en esa ciudad.