La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitará México y Guatemala en junio próximo para revisar con autoridades de ambas naciones la crisis migratoria en la región. Así lo confirmaron fuentes diplomáticas estadunidenses y mexicanas, aunque señalaron que aún no hay fecha exacta.
Desde marzo pasado, el presidente estadunidense Joe Biden nombró a Harris como encargada del tema migratorio.
De acuerdo con funcionarios consultados por La Jornada, tanto en la cancillería mexicana como en la embajada estadunidense, la visita se centrará en migración y el desarrollo del sur de México y las naciones del llamado Triángulo Norte de Centroamérica para atender “de raíz” las causas de la movilidad forzada irregular.
Hace unos días, Harris anunció su viaje a la región. Hasta ahora no se ha confirmado si éste incluiría a El Salvador y Honduras.
Si bien será su primera visita bajo ese encargo, no es el primer acercamiento entre la nueva administración estadunidense y el gobierno mexicano para dialogar sobre el tema.
El 23 de marzo pasado una delegación de Estados Unidos se reunió en México con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Los enviados de la Casa Blanca fueron encabezados entonces por la embajadora Roberta Jacobson, encargada especial para la frontera sur y quien informó hace unos días que dejará el cargo.
El tema ha cobrado especial interés en la administración de Biden, pues desde su llegada los flujos migratorios han ido creciendo mes a mes, de acuerdo con cifras oficiales tanto de Estados Unidos como de México. Los especialistas han alertado que el crecimiento en la movilidad irregular podría convertirse en una severa crisis humanitaria.
Se dispara migración irregular a Estados Unidos
Información de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense refiere que entre enero y marzo fueron interceptadas en su frontera 351 mil 803 personas en movilidad irregular. Mientras que la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación en México reportó que en los primeros dos meses del año, 21 mil 868 personas que entraron al país en condición irregular fueron presentadas ante la autoridad migratoria.
Por separado, organizaciones de México, Estados Unidos y Centroamérica enviaron un documento a Biden instándolo a adoptar un nuevo enfoque para gestionar la migración regional que garantice los derechos humanos de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo.