Con la frase “le pese a quien le pese”, Morena anticipó que impondrá este viernes la permanencia hasta 2024 de Arturo Zaldívar como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a pesar de las voces de diputados de ese mismo partido y la oposición que alertaron sobre la inconstitucionalidad de ese punto, incluido en el paquete reglamentario de la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación.
El pleno de la Cámara comenzó a debatir anoche la legislación secundaria al Poder Judicial, y debido a la controversia alrededor del artículo 13 transitorio del dictamen, con el cual se amplía dos años el cargo de Zaldívar, se espera que la sesión se prolongue más allá del mediodía, ante una cascada de reservas en lo particular. Tan sólo una diputada del Partido de la Revolución Democrática amenazó con presentar 500.
Con la presión del coordinador de Morena, Ignacio Mier, la Comisión de Justicia mantuvo intacta la redacción de dicho artículo, introducido la semana anterior por el Senado y donde se define: “Con el fin de implementar la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación... la persona que a su entrada en vigor ocupe la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal durará en ese encargo hasta el 30 de noviembre de 2024”.
Diputados de Morena acusaron públicamente las maniobras de Ignacio Mier para sustituir a sus compañeros que habían anticipado su voto en contra, por otros que garantizaron la aprobación del dictamen en la comisión.
Incluso al momento de la emisión de los votos, en el sonido del Salón Verde de la Cámara –donde sesionó la Comisión de Justicia– y en la transmisión del Canal del Congreso, se escuchó a la diputada Nancy Reséndiz, quien no cerró su micrófono: “¡Pinche Mier, está diciendo que votemos!”
Desde su domicilio particular, Porfirio Muñoz Ledo expuso que los diputados protestaron guardar y hacer guardar la Constitución y en ese sentido advirtió que quienes voten por validar el artículo transitorio “cometen perjurio y conscientemente están violando la Constitución”.
Sostuvo que mantener dos años más a Zaldívar como presidente de la Corte “es una imposición del Ejecutivo” e incluso afirmó que recibió en su casa “a la gente más cercana al Presidente. No lo ha dicho el Presidente, pero él quiere por comodidad de su mandato, porque se entiende con Zaldívar, que se prolongara, pero la Corte lo puede rechazar”.
El secretario de la comisión por el Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza, llamó a no avalar el citado artículo y “evitar esta oscura noche del parlamentarismo mexicano al que nos está llevando esta inercia”.
Manifestó que la Constitución define el método para elegir al presidente de la Suprema Corte y la temporalidad del cargo. “Por tanto, un artículo transitorio no puede modificar la Constitución, porque violenta la supremacía constitucional”.
Héctor Jiménez (Morena) justificó que la prórroga para Zaldívar es “un aliciente” para que la reforma al Poder Judicial “quede concluida”. En contraste, Lorena Villavicencio, quien votó en contra del dictamen, señaló que la Cámara “no puede hacer trajes a la medida. Las leyes son abstractas, impersonales. Le pido a Mier que hagamos valer la Constitución”.