Minneapolis. La familia de George Floyd, el afroestadunidense asesinado por un policía blanco el año pasado, asistió ayer al funeral de Daunte Wright, joven negro muerto el pasado día 11 a manos de una agente también de raza blanca que confundió su pistola paralizante (taser) con un arma de fuego durante un control de tránsito.
Wright, de 20 años, fue asesinado cuando se llevaba a cabo el juicio contra el ex policía Derek Chauvin, acusado de asesinar a Floyd en mayo del año pasado tras colocar su rodilla sobre el cuello de la víctima durante casi 10 minutos. El agente fue declarado culpable el pasado martes y se espera su sentencia a principios de junio.
Presencia de líderes de los derechos civiles
El reverendo Al Sharpton, defensor de los derechos civiles, pronunció un elogio fúnebre para Wright en la iglesia del Templo de Shiloh, como hizo en el funeral de Floyd. También asistió el reverendo y activista por los derechos civiles Jesse Jackson.
Mientras, ante una corte de Desmoines, Iowa, Nicole Poole, de 43 años, se declaró culpable de un delito federal de odio por atropellar en 2019, de manera intencional, a dos menores de edad, pues creyó que la adolescente era mexicana y el niño era integrante del grupo extremista Estado Islámico
Los cargos federales conllevan una posible sentencia de cadena perpetua, pero los fiscales piden sea condenada a 27 años.
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer una legislación especial para perseguir los delitos de odio contra la comunidad asiática, que se han multiplicado por la creencia de que China provocó la pandemia del Covid-19.