Pobladores nahuas de las regiones cholulteca y de los volcanes, en Puebla, quienes desde hace un mes mantienen un plantón en las inmediaciones de la embotelladora Bonafont ubicada en el municipio de Juan C. Bonilla aseveraron que no permitirán que esta empresa opere de nuevo porque debido a ella sus pozos artesanales se están secando.
“Somos gente de campo, vivimos del campo”, y al no tener agua, “¿con qué vamos a mantener nuestro hogar?”, cuestionaron en conferencia de prensa.
En la sede del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), que integrantes de la comunidad otomí residente en la Ciudad de México mantienen tomada desde hace más de seis meses, los afectados refirieron que dicha empresa se instaló en su territorio hace 29 años y desde entonces ha “saqueado” más de un millón de litros de agua diariamente, “directo de los mantos acuíferos de nuestra región, provocando afecciones serias a nuestros pozos, lagunas” y ríos, lo que dificulta las actividades agrícolas y otras fuentes de autoempleo.
“Para nosotros, los pueblos nahuas unidos de las regiones cholulteca y de los volcanes, la naturaleza no es un recurso que se pueda vender, comprar o saquear. El agua y la tierra son parte sagrada de nuestra vida. Más que un derecho, son un sentido de vida de la comunidad”, expresaron.
Añadieron que desde el bloqueo a la embotelladora tanto empresarios como autoridades han incurrido en “intimidaciones y provocaciones”, y la empresa los acusó de robo “de algunos vehículos, mentiras que refutamos”. Indicaron que si bien funcionarios solicitaron un diálogo, no lo hicieron por escrito y hasta ayer no se llevaba a cabo.