Ciudad de México. Convencido de que los trovadores “son cronistas de su tiempo”, el cantautor Édgar Oceransky aseguró que a través de esa música “se busca la belleza en las letras, la poesía e ir hacia dentro del ser humano para después salir y contar lo reflexionado”.
Ahora, señaló, es tiempo propicio para hablar sobre sentimientos profundos, razón por la cual la canción de autor mantiene su vigencia: “Nunca he defendido a la trova como género; me parece que le pasó lo mismo que al rock, es una manera de hacer música, pero evoluciona de distintas maneras; no podemos pensar que lo que hacemos es como lo que hacía Silvio Rodríguez, en los años 70, aunque sí tiene las mismas raíces y las intenciones estéticas”.
Ejemplificó: “Juan Luis Guerra es un gran trovador y un bachatero; José María Cano, es también gran trovador, aunque se conozca como compositor de un grupo de pop importante de los años 80 y 90. Sin embargo, el compromiso que se tiene es con las letras construidas desde la poesía, del fondo de las vivencias y del análisis de lo que nos pasa como personas y sociedad, eso es lo que considero trova”.
Por eso, “siempre ha existido y nunca va dejar de existir”, aseguró Édgar Oceransky, quien protagonizará, junto con Miguel Inzunza y Ale Zéguer, la tercera Bohemia de la Sociedad de Autores y Compositores de México, vía streaming, el 30 de abril, por la plataforma E-Ticket.
El cantautor, quien comenzó su carrera en la peña El Sapo Cancionero, ha grabado más de 17 discos y más de 30 colaboraciones con diferentes artistas y en varios géneros musicales que van desde trova hasta Big Band.
Prosiguió: “Con la trova se comparten las preguntas más profundas que nos hacemos en la soledad de nuestra habitación y vida; cada compositor aborda de distintas formas lo que quiere decir a sus hijos, a su país; es un punto de vista personal, por eso me gusta el término de canción de autor”.
Puntualizó: “No tratamos de ser generales o universales; todo lo contrario, buscamos ser lo más particular posible, porque ahí se encuentra el secreto de nuestra música”.
Édgar Oceransky destacó: “Los arreglos son un vehículo a través del cual se hace llegar el mensaje; tienen que ser justos y precisos, porque no deben exceder a la letra, sino resaltarla, pero sin sobreproducir las cosas, o a veces, también sin quedarse corto”.
Guitarra y piano
La mejor manera de presentar una canción, sostuvo, “sobre todo en nuestro caso y, de la bohemia que vamos a presentar, es justo como nació: con la guitarra y el piano; no hay mejor vehículo que nuestras voces y las historias que les vamos a contar”.
Édgar Oceransky explicó: “Entre la trova y el romanticismo existen encuentros; lo romántico en el estricto sentido de la palabra, tiene que ver con las ideas, la forma en que uno se acerca al pensamiento; no sólo pensado en el amor, sino como una manera de acercarse a la vida”.
Ahora en tiempos de incertidumbre, el cantautor, aceptó que la música tiene momentos pertinentes para ser escuchada. “Así como hay momentos para bailar o desestresarse, también hay otros para reflexionar y, ese es dónde entramos nosotros”.
Agregó: “Ahora con tanto tiempo de encierro, nos empezamos a hacer preguntas en general, sobre lo que hacemos, adónde nos va a conducir, cómo queremos comportarnos o si va a provocar algún cambio dentro de nosotros. Todas esas cosas, las mismas reflexiones se las hacen los artistas y es bueno acercarse a observar cómo otros han resuelto eso en su mente”.
La noche de bohemia será transmitida desde el estudio de Oceransky, en Querétaro, con la conducción de René Franco, el 30 de abril a las 20:30 horas. Los accesos se consiguen a través de E-Ticket.