Ciudad de México. En el contexto del Día de Tierra y de la fundación del Capítulo México de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAN), Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que la nueva instancia “denuncia al sistema económico neoliberal como responsable de la acción de explotación y depredación de nuestra madre tierra".
En confencia de prensa virtual, añadió que “deseamos insistir en modelos de organización social y económicos que luchen contra la pobreza y exclusión sin que ello signifique romper con lo creado” y añadió que “lamentablemente también vemos una alarmante relación entre los conflictos socioambientales con el crimen organizado que genera mucha violencia y sometimiento”.
En la lectura del texto fundacional, el también obispo auxilir de Monterrey detalló que en México “existe una diversidad de conflictos socioambientales que afectan severamente la calidad de vida de todos los seres vivos, por ejemplo: los basureros tóxicos, megaproyectos donde suele estar relacionada la minería y las hidroeléctricas, acaparamiento de tierras para cambio de uso de suelo o la promoción de los monocultivos”.
Así mismo planteó “la dificultad de acceso y reconocimiento al derecho humano al agua potable” y la existencia de “concesiones desproporcionadas de agua para su mercantilización en beneficio de grandes corporativos”.
Pero además están la contaminación en playas, cuerpos de agua, pérdida de biodiversidad, modelos intensivos de producción centrados en el consumo y la correlación que tienen todos estos fenómenos con enfermedades diversas”.
Aunado a ello “las comunidades no tienen la garantía de conocer toda la información relacionada con las afectaciones a su territorio, se desconocen las leyes que protegen a los pueblos originarios y sus derechos ambientales, con frecuencia desconocen si su territorio está concesionado, a quién y qué implica ello.
“A la par de lo anterior, se generan o impulsan divisiones comunitarias con el fin de debilitar los vínculos que las unen y atenuar su resistencia. Algunos gobiernos locales no asumen una representación social y suelen mostrarse como protectores de los megaproyectos.
Gustavo Rodríguez Vega, presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social (CEPS) y de la REMAN, así como arzobispo de Yucatán, señaló que en México “después de haber escuchado a referentes diocesanos del cuidado integral de la creación, pueblos originarios, movimientos eclesiales y actores relevantes en la iglesia por su trabajo en el cuidado de la casa común, hemos decidido constituir formalmente la REMAM capítulo México a partir del día de hoy 22 de abril, Día de la Tierra”.
Sarlat Flores, secretario ejecutivo de la REMAN, señaló que “es una respuesta de la igelsia al llamado que nos hace el papa Francisco en la carta encíclica Laudao SI, sobre el cuidado de la reación para fomentar y educar en una ecología humana integral”.
Algunas de la principales acciones de la REMAM en México serán “profundizar en el estudio de la ecoteología y la teología de la creación, ser un instrumento para que las comunidades conozcan y defiendan lo que tienen en su territorio, para que así los movimientos en su defensa se sientan y estén acompañados y crear espacios de visibilización de las luchas en defensa de la vida en todas sus formas.
También hacer mapas de identificación de experiencias exitosas, bancos de información y soluciones basadas en la naturaleza, tener una propuesta que ayude a la protección de los líderes ambientales y de todas las personas que participan en la defensa de la vida y el territorio y documentar las violaciones a los derechos humanos de las comunidades y de los defensores ambientales para presentarlas en instancias nacionales e internacionales, entre otras.