Luego que Estados Unidos modificó su listado de recomendaciones de viaje para instar a no viajar a 180 países, entre ellos México, el gobierno federal expresó su preocupación por la medida.
“Dicha acción repercute de manera bilateral en la reactivación turística y de conectividad con la región de Norteamérica”, indicaron las Secretarías de Relaciones Exteriores y de Turismo la noche de este miércoles mediante un comunicado conjunto.
Aunque subrayaron que el gobierno mexicano no desconoce la “grave crisis coyuntural” que representa la pandemia, también indicaron que comprenden el impacto que genera esta decisión tiene para ambos países, y adelantaron que abordarán el tema con sus contrapartes estadounidenses, toda vez que la medida no está dirigida únicamente a México.
Las dependencias expusieron que con el vecino del norte hay una extensa y compleja frontera común, así como una diversidad de mercados naturales, que en conjunto con Canadá conforman una de las principales cadenas de suministros del mundo.
En 2019, agregaron ambas Secretarías, el mercado turístico entre los dos países alcanzó un volumen de 173 millones 364 mil visitantes internacionales: 92 millones de Estados Unidos a México, y 81 millones de México al país vecino. El flujo arrojó una derrama de 26 mil 873 millones de dólares en total.
“Restringir la movilidad productiva, turística y de negocios al inhibir el flujo de viajeros entre los dos países representaría una pérdida para las dos economías, en el interior, en la zona fronteriza y en el mercado de cruceros”.
Además de la vecindad, México y Estados Unidos comparten comunidades y familias que residen en ambos lados de la frontera, indicaron ambas secretarías.