Maestros de Chiapas, Coahuila y Guerrero, a los que ya se les aplicó la vacuna contra Covid-19 coinciden en que esto no es suficiente para regresar a clases presenciales, ya que muchas escuelas no cuentan siquiera con agua ni sanitarios. En los estados de Nayarit, Veracruz y Tamaulipas, los módulos de vacunación a educadores se vieron repletos y de largas filas para recibir el biológico este miércoles.
“Como maestros estamos cumpliendo, pero en las comunidades indígenas no se toman las medidas sanitarias adecuadas porque no creen en la enfermedad. Se muere un vecino, un familiar y ellos dicen que es parte de la vida y que la vida sigue”, comentó Arceni Gálvez, quien trabaja en un jardín de niños en el municipio tzotzil de Zinacantán, Chiapas.
El profesor, que habla lengua mam, dijo que ayer fue inoculado en San Cristóbal de las Casas. “Hoy vinieron a vacunarse muchos maestros de los diferentes niveles de educación. Es importante inmunizarse por la pandemia.”
Adolfina Bautista Vázquez, representante en Acapulco de la comisión política de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, advirtió que no existen condiciones para un posible regreso a clases en la entidad, luego de más de un año de clases virtuales debido a la crisis sanitaria.
En entrevista, subrayó que, aunque los maestros sean vacunados, se necesita cumplir, de acuerdo con la normativa federal, al menos cuatro condiciones para el retorno a las aulas: que el semáforo epidemiológico se encuentre en verde; la opinión favorable de los padres de familia; tener las condiciones físicas en las escuelas, como limpieza, agua, energía eléctrica y drenaje, y que la vacuna, además de aplicarse al profesorado, la reciban los padres de familia y los niños vulnerables.
Maestros de Coahuila mostraron tranquilidad tras ser vacunados, aunque declararon no estar de acuerdo con el regreso a clases presenciales a mediados de mayo, como se plantea.
La Secretaría de Educación en Coahuila solicitará una prueba negativa de Covid-19 a maestros que se nieguen a recibir la vacuna, además que deberán firmar una carta donde se responsabilizan por no recibir la inoculación.
En el puerto de Veracruz, luego de un viaje de 2.5 horas desde La Esperanza, en el municipio de Las Choapas, la profesora de primaria Lucía López Cruz esperó otras tres horas bajo el candente sol para que le aplicaran la dosis.
“Tras un año de trabajo en línea, muchas escuelas quedaron abandonadas, sin mantenimiento, y hay otras que han sido vandalizadas; en algunas se robaron las tuberías, y hasta las llaves del agua; así que aunque haya orden de regreso, ¿Adónde regresas, si no hay nada en la escuela”?
Por segundo día consecutivo, en las cuatro sedes para vacunar a docentes de Nayarit hubo largas pero fluidas filas para recibir el antígeno.
Los inoculados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, manifestaron estar dispuestos a regresar a clases presenciales, ante la falta que le hace a sus alumnos asistir a la escuela.