El Día de la Tierra se celebra este año en un contexto de gran pérdida de biodiversidad, deforestación y del avance del cambio climático. Expertos han señalado que queda una ventana de 10 años para frenar esa tendencia, lo cual es posible si se adoptan medidas serias, sobre todo en la producción de alimentos, principal causante de la deforestación global, sostuvo Jorge Rickards, director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en México.
Recordó que un reporte sobre los 24 frentes de deforestación en el mundo reveló que en los pasados seis años se perdieron 43 millones de hectáreas de bosques, y la selva maya se encuentra entre ellos.
En el reporte Planeta Vivo, que se realiza de manera bianual desde hace 20 años sobre 4 mil 500 especies como un indicador de la salud de la biodiversidad mundial, desde 1970 la tendencia ha sido a la baja y en 2020 se llegó a 68 por ciento de pérdida; lo más preocupante fue América Latina, donde se llegó a 94 por ciento de pérdida de las poblaciones de esa muestra, explicó en entrevista.
Este Día de la Tierra se celebra una cumbre virtual de líderes sobre el clima convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la cual se prevé la participación de 40 líderes mundiales de países que en conjunto emiten cerca de 80 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), entre ellos México, que ocupa el lugar 12 centre los países que emiten mayor cantidad de esos gases.
En ella se esperaría una renovación de los compromisos, “ojalá veamos algo de la reconstrucción de confianza en los procesos multilaterales”.
Consideró que la mayoría de los países no están a la altura de la necesidad, con el nivel de ambición necesario para frenar el aumento de la temperatura, “estamos por los 1.5 grados centígrados de aumento, y si no estamos con el compromiso de elevar la ambición en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero se llegará a dos grados”.
Explicó que hay una ruptura de los ecosistemas, de los procesos naturales, de los procesos regulatorios de clima y lluvia, de la producción de insumos y alimentos. Y está el cambio climático, “es indiscutible que los cambios del clima, el aumento de la temperatura global, son una evidencia y con precisión de semanas o meses de los efectos del calentamiento global. El calentamiento de los océanos es el principal regulador planetario de la atmósfera, hay variaciones que no eran tan graves, se suman y empiezan a generar efectos en la atmósfera”.
Consideró que hay una vinculación entre degradación ambiental y la pandemia, ésta “ha sido muy dolorosa, y lo que viene atrás de ella es la pérdida de biodiversidad y es peor. Hablamos de más enfermedades zoonóticas, y la amenaza detrás es aún mayor: el cambio climático. Hablamos de desastres naturales, huracanes, incendios, inundaciones. Debemos poner en contexto la pandemia considerando otras amenazas más grandes”.