Soldeu. Los países de América Latina y la península ibérica rechazaron ayer el “acaparamiento” de vacunas contra el Covid-19 de las naciones más ricas y promovieron su acceso “universal”, durante la 27 Cumbre Iberoamericana que se realizó en Andorra.
La declaración final, consensuada por los 22 países del bloque, solicitó “que el acceso, la compra y la distribución de las vacunas sean universales” y se evite su “acaparamiento”, en momentos que América Latina sufre un nuevo embate de la pandemia por los repuntes de contagios, cuando ya acumula 27.4 millones de casos y concentra casi 30 por ciento de las más de 3 millones de defunciones por el nuevo coronavirus registradas en el mundo.
En la sesión plenaria, que comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas mortales del Covid-19, la mayoría de los jefes de Estado y de gobierno intervinieron a través de video y sus mensajes coincidieron en que no llegan suficientes vacunas, claves para acabar con la pandemia y el inicio de la recuperación económica pos-Covid.
“Los países ricos, que representan 16 por ciento de la población, poseen 54 por ciento de las vacunas, y tienen más de las que necesitan, es necesario que juntos levantemos la voz ante esta circunstancia”, apuntó el presidente costarricense, Carlos Alvarado.
El mandatario de Bolivia, Luis Arce, abogó por “una pronta modificación de los estándares internacionales que protegen la hegemónica industria farmacéutica a costa del perjuicio de miles de millones de seres humanos”, y reclamó la liberación de las patentes de las vacunas y los fármacos contra el Covid-19.
“La iniciativa de distribución internacional de vacunas Covax, aunque valiosa, es claramente insuficiente y debe ser potenciada”, señaló su par de Argentina, Alberto Fernández, por lo que pidió un sistema que reconozca las patentes pero otorgue licencias para reforzar su producción en el mundo.
Covax, dirigido por la Organización Mundial de la Salud, ha entregado 3 millones de dosis a esta región con más de 600 millones de habitantes, 8 por ciento de la población mundial. Sólo se ha vacunado a menos de 10 por ciento de la población en América Latina, de acuerdo con las cifras que han emitido los gobiernos.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, expresó a los líderes su preocupación por el desigual reparto de vacunas, pidió más contribuciones al mecanismo Covax para extender el acceso a la inmunización contra el virus y apeló a duplicar la fabricación global de sueros.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acompañado del rey Felipe VI, anunció en la reunión que su país donará al menos 7.5 millones de dosis a América Latina en 2021. El envío, que se hará a través de Covax, comenzará cuando España haya vacunado a 50 por ciento de su población, explicó Sánchez, lo que debe de ocurrir en julio.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, defendió el potencial científico y médico de la isla, sobre todo con la creación de sus propias vacunas, y cuestionó las sanciones adoptadas por Estados Unidos contra Cuba y Venezuela al influir en el recrudecimiento de la pandemia en ambos territorios.
A última hora, los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega, cancelaron sus presentaciones en la cumbre, sumándose a sus pares de México, Andrés Manuel López Obrador; Brasil, Jair Bolsonaro, y Uruguay, Mario Abdo Benítes. La ausencia del líder bolivariano no detuvo la críticas contra su gobierno, cuya legitimidad es cuestionada por buena parte de los asistentes a la cumbre.
El presidente de Colombia, Iván Duque, exigió la convocatoria de elecciones en Venezuela para acabar con “la más opresora de las dictaduras que se haya visto”, mientras las representaciones de Chile, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Brasil cuestionaron la participación del gobierno de Maduro en el foro.
“Quienes hablan de democracia deben respetar la voluntad sagrada del pueblo de Venezuela que ha elegido a sus autoridades y ha decidido su destino bajo el principio de la autodeterminación”, respondió la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
Díaz-Canel salió en defensa de Maduro al afirmar que no puede ser culpado de la aguda crisis económica del país “cuando se mantiene la aplicación de crueles medidas coercitivas unilaterales proyectadas y aplicadas por Estados Unidos”.