Guadalajara, Jal. Un cateo en una finca de Ciudad Granja, en Zapopan, en la cual citaron el 15 de abril a dos jóvenes hermanos que iban a vender su camioneta y fueron privados de la libertad hasta este 21 de abril cuando los dejaron libres, permitió localizar diversos indicios que llevaron a otra casa de seguridad donde también se encontraron pruebas respecto a su uso criminal.
Sin revelar más allá del aseguramiento “de una motocicleta” y hablando sólo de la obtención de “datos de prueba” en ambas fincas, el fiscal estatal Gerardo Octavio Solís dijo que se dio con las dos casas derivado de las investigaciones que se habían realizado tras la desaparición de los hermanos Santiago y Arturo Aguilera Montiel.
Afirmó que en uno de esos domicilios fue localizado el casco que una de las víctimas llevaba, al ir a la cita a bordo de una motocicleta en la que supuestamente regresaría con su hermano tras haber concretado la venta del automotor de su propiedad.
En la finca a la que acudieron en Ciudad Granja encontraron también placas de circulación falsas, un cuchillo largo, una tabla y un bate con las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación, además de trece cartuchos útiles y tres pistolas de aire comprimido.
En lo que va de abril al menos 20 personas han sido liberadas en Jalisco por sus captores o bien se ha logrado dar con ellas por denuncias ciudadanas anónimas.
El gobernador Enrique Alfaro dijo que las liberaciones se deben a la presión que ejercen las autoridades al realizar operativos de búsqueda y por ello “doblan las manos” para finalmente soltar a sus víctimas, pero familiares de los miles de desaparecidos que hay en el estado y que no han tenido el mismo despliegue de búsqueda han cuestionado que estos felices desenlaces se presenten justo en plena temporada electoral.
SIGUE MUJER POLICÍA DESAPARECIDA
Mientras el gobierno estatal ampliaba la información sobre la libertad que dieron sus captores a los hermanos Aguilera, al mediodía de este jueves se realizó una manifestación en Casa Jalisco encabezada por familiares de la policía de Guadalajara, Virginia Muñoz González.
La oficial fue privada de la libertad por hombres armados el pasado 3 de abril, cuando ingresaron a su casa en la colonia Oblatos y en presencia de sus hijos de 13 y 10 años se la llevaron a la fuerza.
Sobre el tema la Fiscalía Especial para Personas Desaparecidas ha insistido en que continúan las investigaciones y se ha brindado la atención a los familiares, en especial a los menores, pero durante la manifestación, la cuarta realizada en una semana por diferentes grupos de familiares de desaparecidos, la madre de Virginia se quejó de que la integración de la carpeta de investigación va tan lenta que pasadas casi tres semanas ni siquiera se cuenta con las imágenes de cámaras de videovigilancia que hay en la zona.