Ciudad de México. El proceso de votación con el que se buscaba legitimar el contrato colectivo de trabajo, entre la representación sindical y la trasnacional automotriz General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, fue cancelado.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) aseveró que la consulta se suspendió, debido a que los inspectores de la dependencia detectaron boletas “destruidas en el local sindical”, donde estaba bajo resguardo el material electoral.
Por lo anterior, los inspectores solicitaron a los representantes del gremio “Miguel Trujillo López”, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la entrega de la documentación de las votaciones ya realizadas “para salvaguardar los votos emitidos, a lo que el Sindicato se opuso, lo cual fue asentado en las actas”.
Ante estos hechos, la STPS interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General del estado para deslindar responsabilidades.
La dependencia detalló que el pasado 23 de marzo la representación sindical registró la consulta que llevaría a cabo los días 20, 21 y 22 y de abril, y convocó a 6 mil 494 trabajadores. Para ello, se dispuso de 16 inspectores de la STPS y siete observadores del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, para verificar el adecuado desarrollo de la consulta.
La autoridad laboral refirió que durante los primeros días, la consulta se desarrolló con “normalidad y sin incidentes” con la participación de 3 mil 435 empleados. Sin embargo, este jueves los inspectores determinaron que no era posible continuar con la votación al percatarse de las boletas destruidas.
Trabajadores de la planta que solicitaron el anonimato para evitar represalias, comentaron a La Jornada que pasada la una de la mañana de este jueves observadores de la Secretaría del Trabajo cancelaron la votación debido a que el sindicato cetemista “trató de alterar las urnas para meter votos a favor” del contrato colectivo vigente.
Por su parte, Tereso Medina, secretario general del sindicato “Miguel Trujillo López”, afirmó que el proceso de legitimación “se reprogramó para asegurar” que la mayoría del padrón de 7 mil trabajadores de la planta participaran, ya que sólo lo hicieron alrededor de 3 mil y en dos días “no fue posible agotar los votos”.
Indicó que la misma autoridad laboral determinó cancelar la votación “por la misma razón que no había condiciones y vamos a esperar den otra fecha. Estamos acatando las disposiciones legales para brindar una mejor organización electoral” y garantizara los trabajadores el “derecho al voto libre, directo y secreto a todo aquel que desee emitirlo”.
La noche de este jueves, a través de un comunicado, el Comité Ejecutivo del Sindicato informó la noche de este jueves que si bien la consulta se desarrollo de manera regular en el primer día, al día siguiente la consulta no se pudo concretar debido a que la autoridad laboral “al no tener garantizadas las condiciones de certeza y seguridad suspendió la consulta”.
A través de su apoderado legal, el Sindicato “Miguel Trujillo López” presentó una denuncia de hechos sobre lo ocurrido” y se abrió la carpeta de investigación 40780/2021.
El pasado 20 y 21 de abril, dicha representación sindical convocó a una consulta en las instalaciones de la planta automotriz, a fin de cumplir con el proceso de legitimación del contrato colectivo de trabajo.
Desde el primer día de la jornada, trabajadores activos y despedidos de la armadora denunciaron la injerencia del gremio en las votaciones para asegurar su permanencia. En entrevista, señalaron que entre las irregularidades, el “sindicato charro” los envió a cursos, bajo la amenaza de que si no votaban por la continuidad del contrato colectivo vigente perderían sus prestaciones y derechos.
Al respecto Héctor de la Cueva, asesor de los trabajadores de la automotriz y coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), hizo notar que el protocolo de legitimación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social “mantiene a salvo sus derechos e intactos”.
En el proceso de aplicación de la nueva reforma laboral, la STPS ha insistido en que si en el procedimiento de legitimación de un contrato colectivo la mayoría de los trabajadores deciden que no están de acuerdo con su contenido, éste deja de tener “vida jurídica, pero todos los derechos que se tienen se respetarán a través de contratos individuales”.