Ciudad de México. La inflación anual alcanzó 6.06 por ciento en la primera mitad de abril, es la más alta desde finales de 2017, año en que se liberaron los precios de la gasolina, mostró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El dato rebasa las expectativas de especialistas financieros y se ubica fuera del rango objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento, con un margen de 1 por ciento.
No sólo el dato anual “sorprendió al alza”, como reportaron diversas instituciones bancarias, el incremento quincenal de 0.06 por ciento en el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) también fue por arriba de lo estimado, dado que en ese periodo por lo general hay deflación debido a un recorte en tarifas eléctricas; en este 2021 no fue así, se registró un avance no visto en doce años para una primera mitad de abril.
Se esperaba que la inflación de abril fuera alta dado que en el mismo mes de 2020 se reportó la segunda tasa más baja desde que se lleva registro, en ese momento los precios fueron contenidos por las “caídas abruptas en los precios de la energía” y el recorte en gasolinas que el gobierno implementó como un apoyo a la economía durante los primeros meses de la pandemia, explicaron en reportes Citibanamex y Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex.
De acuerdo con Inegi, respecto al año pasado los energéticos se encarecieron 28.22 por ciento, los productos pecuarios lo hicieron 7.15 por ciento y también destaca el encarecimiento de las mercancías, el cual fue de 5.66 por ciento. El índice no subyacente —donde se agrupan los bienes y servicios más susceptibles a volatilidad— aumentara 12.21 por ciento anual; mientras el subyacente lo hizo 4.13 por ciento.
Sin embargo, fueron los incrementos en la inflación quincenal los que destacan porque contrario a haber una disminución de precios, como suele haber en ese periodo, el componente subyacente incrementó 0.18 por ciento y el no subyacente se redujo 0.28 por ciento. En ese periodo el jitomate se encareció 18.84 por ciento, el aguacate 15.74 por ciento, el servicio de comida preparada 0.45 por ciento y el chile serrano 25.13 por ciento.
A partir de mayo se espera que la inflación desacelere. Citibanamex estima que el indicador terminará el año en 4.2 pro ciento, “pero las presiones están al alza”. Entre los “signos de preocupación” se encuentra el alza en los servicios, particularmente en tarifas aéreas que no disminuyeron como lo suelen hacer, y a la fecha se ubican 6 por ciento por arriba de los niveles previos a la pandemia.
Aguilar Abe informó a inversionistas que Invex aumentó a 4.8o por ciento, respecto a un previo 4.32, su pronóstico anual para el INPC y advirtió de riesgos que podrían motivar otro ajuste al alza en esta proyección. Agregó que con estos datos no se esperan más movimiento en la tasa de Banco de Méxco, actualmente en 4 por ciento, para lo que resta del año.