Ciudad de México. La secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (Sepi), Laura Itta Andehui Ruíz Mondragón, informó que el gobierno de la ciudad trabaja en un proyecto de plazas para la comercialización de artesanías, en tanto que la directora del Fondo Nacional para el Fomento de la Artesanía (Fonart), Emma Yanez Rizo, propuso incorporar a la Ciudad de México al programa de corredores artesanales, en el que los turistas puedan visitar los talleres de los artesanos y adquirir directamente sus artículos.

Al continuar el ciclo de Foros de consulta para la iniciativa de Ley de maestros y maestras artesanos de la Ciudad de México, que presentó en el Congreso capitalino la diputada de Morena, Lilia Rossbach Suárez, artesanos de la ciudad coincidieron a su vez en sus participaciones en la necesidad de generar espacios para la comercialización de sus productos; su incorporación a esquemas de seguridad social y en particular de servicios de salud y acceso a créditos que les permita adquirir insumos.

“Las artesanías tienen un significado muy valioso en la cultura de nuestra ciudad, pues son la muestra física de la herencia de nuestros pueblos y comunidades indígenas y forman parte de nuestro patrimonio cultural”, destacó Rossbach, quien preside en el legislativo la Comisión de Derechos Culturales, al iniciar el foro y que dijo tiene como objetivo el intercambio de opiniones para enriquecer la iniciativa.

Las titulares de Sepi y Fonart coincidieron en que la emergencia sanitaria por Covid-19 acentuó la situación de vulnerabilidad de las personas artesanas que viven de la venta cotidiana de sus creaciones y carecen de prestaciones mínimas.

Rizzo planteó que se busca integrar al sector como proveedores de insumos del propio gobierno de la ciudad aunque para ello se requiere modificar la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

“Es increíble que las macetas que se ven en oficinas públicas sean de plástico, bastante feas y además se rentan. Imagínense cómo podemos hermosear las oficinas con macetas artesanales, implica modificaciones a Ley de Adquisiciones pero cambiaría de fondo el tema artesanal”, comentó.

Consideró además la posibilidad de crear un concurso específico de artesanías para la Ciudad de México que, más allá del premio, estimule a los productores de la entidad a incrementar la calidad de sus obras.

Ruiz Mondragón explicó que con motivo de la pandemia fue necesario implementar acciones que contribuyeran a la comercialización de los productos artesanales y en esa estrategia se elaboró un padrón de indígenas residentes y de los pueblos y barrios originarios productores de artesanías y se llevó a cabo una feria a través de medios digitales, con 40 transmisiones en vivo entre julio y septiembre, con la participación de 187 artesanas y artesanos, y se tuvo una audiencia de más de 175 mil personas.

Se elaboró un catálogo con los contactos de los artesanos que aún se puede consultar en la página de internet de la Sepi.