El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió ayer con funcionarios federales y los gobernadores de Tabasco y Chiapas para hacer una evaluación de la estrategia migratoria, en particular de la atención a niños que emprenden solos el periplo hacia el norte.
El comisionado nacional de Migración, Francisco Garduño, dijo que hay 17 albergues en operación en la frontera sur con capacidad instalada, en conjunto, para 7 mil personas y ahora está ocupada la mitad.
“Con estos 17, más ocho que también se les están dando (para dar cobijo a menores), llega aproximadamente a más de 7 mil espacios, y ellos traen ahorita como unos 3 mil 500”, dijo al término del encuentro.
Confirmó el reforzamiento del control migratorio y de seguridad, porque grupos de traficantes de personas, “coyotes” y “polleros”, operan por las fronteras formales y rutas informales, de ahí la necesidad de redoblar la vigilancia.
Rechazó que el INM detenga a las personas en “jaulas” y más adelante habló del registro de 5 mil 300 menores que transitan acompañados, en promedio de cuatro o cinco adultos cada uno, pero no aclaró el periodo del recuento.
A la sesión privada asistieron, además de integrantes del gabinete relacionados con los temas de migración y atención a la infancia, como Gobernación y Relaciones Exteriores, representantes de la Procuraduría de la Defensa del Menor y del Sistema Nacional DIF, entre otros.
Desde la semana pasada el mandatario y el canciller Marcelo Ebrard advirtieron que el flujo de personas había tomado tintes de problema grave y foco rojo, especialmente por el número de menores de edad que llegan a México con la meta puesta en el ingreso a Estados Unidos.
El vecino país del norte reportó la detención de 172 mil 331 extranjeros en marzo pasado, de los cuales 18 mil 890 son menores de 18 años, mientras el INM precisó que registró en ese mes a 17 mil 445 personas en presunta situación irregular; de ellos, 3 mil 139 menores.
El presidente propondrá a su homólogo Joe Biden un acuerdo migratorio para que se den proyectos productivos a centroamericanos –como Sembrando Vida, operado en México– y eventualmente visas.
