Al recibir frente a la prensa la vacuna anti-Covid (del producto AstraZeneca), el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a los adultos mayores a no temer al biológico porque, además, “no duele”.
“Estamos seguros de que no hay ningún riesgo, ningún peligro, que no hay reacciones graves; estamos dándole seguimiento a todos los estudios que se están haciendo en el mundo para garantizar la seguridad de las personas”, dijo.
Si bien recibir el antígeno es un asunto voluntario, es obligación y responsabilidad de las autoridades dar información, remarcó al inicio de la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, indicó que aun cuando 10 entidades muestran una leve tendencia al alza en casos de Covid, “no hay emergencia” .
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, precisó que frente a 11 semanas de reducción, la tendencia aumentó 4 por ciento en días recientes, lo cual significa una “advertencia, no una alerta”, porque “todavía no hay un aumento precipitoso, extremo”.
Primera entrega Covax
Informó que el lunes fueron vacunadas 203 mil 435 personas, para un acumulado de 14 millones 571 mil 509, y el país ha recibido, al corte del lunes, 18.8 millones de frascos.
Para la semana en curso se prevé la recepción de 2.6 millones de dosis: 861 mil 900 de Pfizer; un millón 75 mil de AstraZeneca, de la iniciativa Covax –coordinada por Naciones Unidas–, recogidas para México en el aeropuerto de Holanda; hoy, 200 mil dosis de Sputnik V, y el fin de semana, 500 mil de CoronaVac.
Minutos después se hicieron enlaces con servidores públicos federales y estatales de Veracruz, Nayarit y Chiapas, para el inicio del proceso de vacunación a personal del sector educativo.
En Chiapas, una de las intervenciones provocó el asombro –y luego las sonrisas– de los secretarios de Salud y Defensa Nacional cuando se le dio la palabra a “la maestra Gordillo”, pero era –evidentemente– María de los Ángeles, coordinadora de Universidades Interculturales de la SEP.
Al final de la conferencia se instaló en el salón la brigada de vacunación integrada por personal militar.
La teniente enfermera Melina Vega le hizo al Presidente tres preguntas, las cuales tuvieron respuesta negativa: si había tenido fiebre o algún síntoma de Covid en las últimas 24 horas, si era alérgico a algún medicamento o si había recibido transfusión sanguínea en los últimos tres meses.
Ya con la jeringa a la vista, la teniente le dijo: “relaje su brazo. Tranquilo, es muy rápido”.
El Presidente replicó: “muy tranquilo, cabeza fría, corazón caliente”.