Guadalajara, Jal., El resultado final de la balacera entre presuntos secuestradores y policías estatales y municipales de Guadalajara, ocurrida el lunes en la colonia Chapalita, fue el decomiso de 23 armas largas y nueve cortas, un arma de fuego de fabricación casera, siete bombas molotov, dos automóviles compactos, seis motocicletas, 22 chalecos antibalas, un kilogramo de polvo blanco, dos sopletes y siete tablas pintadas con las siglas CJNG (cártel Jalisco Nueva generación).
El saldo de 33 personas detenidas y cuatro muertos –una joven de 17 años murió durante la intervención de la policía–, además de seis liberadas, que se dio a conocer la noche del lunes, se mantuvo sin cambios, informó el fiscal estatal Gerardo Octavio Solís.
Tanto Solís como el gobernador Enrique Alfaro calificaron la operación de “exitosa”, aun cuando la intervención se inició a partir de una denuncia ciudadana sobre movimientos sospechosos en una finca ubicada en avenida Chapalita y la calle Crepúsculo.
Los fallecidos son un hombre que fue encontrado maniatado y con vendas en la cabeza, al parecer privado de su libertad, y dos de los presuntos captores que fueron abatidos por la policía mientras varios de sus cómplices huían.
En rueda de prensa virtual, Solís evitó dar detalles, pero aseguró que se tienen los antecedentes penales de algunos de los detenidos.
”Se está trabajando en esa parte, desde luego, descartando homonimias. Todo parece indicar que varios de ellos tienen antecedentes. No quisiera aventurarme a dar algún dato erróneo ahora”, agregó.
El grupo de detenidos está compuesto principalmente por jóvenes originarios de Jalisco, aunque también hay cinco mujeres y varios hombres provenientes de los estados de México, Nayarit, Sinaloa, Michoacán, Zacatecas y la Ciudad de México.
En un mensaje en redes sociales, el gobernador Enrique Alfaro justificó lo ocurrido como “la realidad a la que nos enfrentamos”.
Contrario a anteriores declaraciones, en las que afirmaba que el combate al crimen organizado es responsabilidad del gobierno federal, ahora Alfaro dijo que su gobierno no hará “como que no ve” y lo enfrentará “hasta recuperar la paz y la tranquilidad”.
“Vivimos tiempos difíciles, tiempos violentos. A nadie le gustan los hechos como el de ayer (lunes) en la colonia Chapalita. Son acontecimientos que lastiman a los ciudadanos, que nos quitan la paz. Esa es la realidad a la que nos enfrentamos”, apuntó.