Ciudad de México. El alza en los precios de los principales insumos para elaborar tortillas ha causado que productores de ese alimento se vean obligados a encarecerlo, aseguraron representantes del sector.
En conferencia virtual Rubén Montalvo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla (CNIPMT), pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador su intervención para que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) venda al precio garantizado el maíz excedente para estabilizar los precios de la tortilla.
“Nuestras materias primas e insumos como son el maíz, la harina de maíz y el gas están sufriendo una avalancha de incrementos de precios muy severa y constantes que están forzando a los industriales a subir su precio o cerrar sus establecimientos”, explicó.
Destacó que desde que inició la pandemia de Covid-19 el gas que utilizan los establecimientos ha aumentado 40 por ciento, mientras que la harina ha subido 20 por ciento y el precio del maíz se ha elevado 40. Ello, dijo, obliga a los productores a elevar el precio del alimento o cerrar.
Apuntó que los más interesados en encarecer su producto es el sector, pues ello implica una reducción en las ventas.
Martín Martínez, secretario del organismo, señaló que el mercado del maíz ha tendido a aumentar su índice de concentración, lo que ha favorecido el control por parte de grandes empresas comercializadoras y grandes productores de grano.
Señaló que la distancia que existe con los comercializadores deja poco espacio para que los pequeños productores de maíz vendan el grano y propicia un encarecimiento al recurrir al almacenamiento y la movilización.
“Al contar con infraestructura, mecanismos de comercialización y apoyos gubernamentales, hacen que las grandes empresas puedan adquirir importantes volúmenes de maíz en tiempos de cosecha a precios reducidos y vender a la industria de la masa y la tortilla con sobreprecios de hasta 70 por ciento a seis meses de la cosecha”, dijo.
Montalvo pidió al gobierno federal que Segalmex venda los excedentes de maíz a la industria, pues de esa manera se puede estabilizar el precio de la tortilla.
Mencionó que si bien se ha negociado que la empresa estatal venda a precio de garantía, como compran a los productores, la respuesta por parte de las autoridades es que no cuentan con el insumo, pues sólo es para consumo de Liconsa.
Martínez señaló que el sector también se enfrenta al incremento de la informalidad, pues solo en la Ciudad de México se observa que el seis de cada 10 de tortillerías son informales.
Además, han detectado que la entrega del alimento por parte de persona en motocicletas crea falta de competitividad, pues hay otros comercios como tlapalerías, que también venden el producto ante la demanda del consumidor.