Durante el año se aplicarán 8.6 millones de vacunas triple viral (sarampión, rubeola y parotiditis) y 3.2 millones de sarampión y rubeola (doble viral), como parte de la campaña de seguimiento y recuperación de la cobertura, la cual inició ayer, informó la Secretaría de Salud (Ssa). El objetivo es inmunizar a más de 95 por ciento de los niños de 1 a 9 años de edad, para prevenir la transmisión de sarampión, enfermedad altamente contagiosa.
Ese alto nivel de protección en México se perdió en los pasados dos sexenios, lo que originó una “larga cadena de transmisión” en 2020, cuando se registraron cerca de 200 casos de sarampión, cifra 10 veces mayor con respecto a 2019, dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
En una sesión virtual, Cristian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, advirtió que es preocupante la baja en las coberturas de vacunación en la región de las Américas, a causa de lo cual ha habido brotes importantes de sarampión en diferentes países.
Resaltó la importancia de las vacunas, que son la estrategia más rentable en salud pública para prevenir las infecciones potencialmente mortales.
Durante la campaña que inició ayer, dijo, será fundamental garantizar que en los módulos de vacunación se apliquen las medidas de higiene y distanciamiento social para evitar la transmisión del coronavirus, es decir, que la estrategia se realice sin dañar al personal de salud ni a quienes lleven a sus hijos.
“Erosión” de la cobertura
A su vez, López-Gatell recordó que, al inicio de la actual administración, ya contaba con información de que durante 14 años previos, al menos, se fue perdiendo la cobertura de vacunación contra sarampión, y sobre todo a partir de 2015 se registró la “erosión” de la cobertura de la triple viral y eso “fue minando la capacidad de resistencia poblacional a la reemergencia” de la enfermedad.
Eso fue lo que se observó en los brotes del año pasado, pues los afectados tenían 5 años y algunos 20, lo cual es reflejo de la pérdida de la eficiencia del programa de vacunación universal.
Este escenario se complica por la prevalencia del sarampión en otros países y llega a México a través del turismo de personas que viajan o viven en Europa, Estados Unidos y Canadá.