Buenos Aires. En otro capítulo de la controversia por las clases presenciales en Argentina, la justicia federal ordenó el martes a la alcaldía de Buenos Aires cumplir con el decreto del presidente Alberto Fernández que había ordenado el cierre de escuelas hasta el 30 de abril para frenar la ola de contagios por la segunda ola de coronavirus.
El juez federal Esteban Furnari dejó sin efecto un fallo de una corte local del último domingo que garantizaba las clases presenciales en la capital argentina.
En medio de la segunda ola de coronavirus, con récord de casos confirmados, el presidente Fernández firmó el último viernes un decreto que suspendía la educación presencial en establecimientos públicos y privados de los tres niveles de enseñanza de Buenos Aires y sus alrededores.
La medida no fue acompañada por el alcalde de la capital y referente opositor Horacio Rodríguez Larreta, que presentó una demanda ante la Corte Suprema, la cual todavía no se pronunció.
A su vez familias y organizaciones civiles interpusieron un recurso de amparo ante una corte local que les dio la razón y por ello este lunes los colegios de la capital abrieron con normalidad. No fue el caso de los establecimientos educativos de los suburbios, donde las clases presenciales están suspendidas.