Champotón, Camp. En grupos de cuatro estudiantes por salón, con cubrebocas y caretas, y luego de pasar tres filtros sanitarios (el de su casa, a la entrada de la escuela y antes de ingresar al aula) ayer regresaron a clases presenciales 5 mil 900 alumnos de 137 primarias de 132 comunidades rurales de Campeche, 400 días después de que se inició el confinamiento ordenado por las autoridades federales ante la pandemia de Covid-19.
A las siete de la mañana se inició el ajetreo en las pequeñas “escuelas con arraigo” ubicadas en poblados rurales marginados, donde los profesores se quedan toda la semana a fin de dar más atención a los alumnos.
Estos espacios constan cuando mucho de dos o tres salones y baños con agua potable. Fueron equipados con dispensadores de gel antibacterial y jabón líquido, así como de termómetros para medir la temperatura de los pequeños.
En algunos casos, estudiantes y maestros utilizaron caretas de plástico. Cada padre de familia debió entregar a la entrada una carta compromiso en que acepta que su hijo regrese a clases presenciales y se compromete a acatar todas las disposiciones sanitarias para evitar contagios de coronavirus.
En la primaria Venustiano Carranza, en el poblado de Canayasab, municipio de Champotón, Alejandro Cuevas, director de educación básica de la Secretaría de Educación estatal, supervisó la reapertura del plantel y coordinó la aplicación de medidas sanitarias.
Informó que en ocho de los 13 municipios de Campeche se reincorporaron a sus actividades 268 maestros, todos ya vacunados. Los 5 mil 900 alumnos que volvieron a clases presenciales representan apenas 2.8 por ciento del total de los 206 mil 94 que cursan educación básica en el estado.
Dian Cuevas Martínez, de nueve años, estudiante de tercer grado de primaria, fue el primero en cruzar a las 8:07 de la mañana el filtro escolar y también el primero que ocupó su pupitre.
Luego entraron Rusell Florentino Cahún, de ocho años y estudiante de tercer grado; Valeria Natali Cahún, de la misma edad y nivel, y Saraí Cuevas Martínez, de 10 años y en quinto grado, todos uniformados, con cubrebocas y caretas. Los maestros y directivos los recibieron con aplausos. A este plantel acuden 39 alumnos (22 niños y 17 niñas) en los seis grados.
“No están solos. Todos somos parte de un colectivo y juntos vamos a vencer a la pandemia –expresó el maestro Abel Trinidad Jiménez al dar la bienvenida a sus estudiantes–. Están haciendo historia: son los primeros niños de este país que regresan al salón de clases; cuando estén grandes podrán presumir a sus hijos todo lo que han vivido para llegar a este momento”, subrayó.
María del Rosario Gómez Ehuán, madre de Rafael Martínez Gómez, de ocho años y estudiante de tercer grado –quien llegó tarde por “falta de costumbre”– aplaudió la decisión de las autoridades de regresar a clases presenciales, pues la educación en línea “tenía muchas fallas”.
Admitió que “no todo está perdido en el año escolar” porque los maestros fueron muy responsables y en ocasiones acudían a los domicilios de sus alumnos para responder sus dudas; sin embargo, afirmó, lo ideal es que reciban explicaciones en el aula.
Confirmó que en Canayasab, pequeña comunidad de unos 366 habitantes, nadie se ha contagiado de Covid-19, y “con el regreso a las aulas tenemos que cuidarnos más”.
Melchor Barrera, supervisor de la zona 43, donde se ubican otros cinco planteles que regresarán a clases en Champotón, confirmó que algunos de los docentes que laboran en la región se infectaron, pero ya se recuperaron.
Aseguró que todos fueron vacunados, lo mismo que las personas de la tercera edad, por lo que los riesgos de rebrote “son mínimos”, sobre todo porque en estos poblados los contagios fueron prácticamente nulos.
“Es muy positivo regresar a clases presenciales, sobre todo para atender a los niños con rezago o con problemas de conexión a Internet. Serán atendidos en sesiones de dos horas en promedio con cuatro alumnos por salón”, explicó.
El arranque oficial de las clases presenciales se realizó en la escuela Emiliano Zapata del ejido Pimental, municipio de Candelaria, donde el secretario estatal de Educación, Ricardo Koh Cambranis, reiteró que esta “fase de observación” durará tres semanas y si los resultados son positivos se reanudarán clases en otras 282 escuelas de las mil 800 del nivel básico que hay en la entidad.
Campeche se ubica en semáforo epidemiológico verde; a la fecha suma 9 mil 139 casos confirmados de Covid-19 y mil 159 defunciones.