La Federación Rusa considera a México uno de sus socios “claves” en América Latina. La relación bilateral no sólo se basa en lo comercial y político, es más profunda y se apoya en un “sólido fundamento cultural y humanitario”, aseveró el embajador ruso en nuestro país, Viktor Koronelli.
Contrario a lo que hicieron otros países en medio de la crisis por el Covid-19, Koronelli señaló que Rusia no acaparó vacunas y “tendió la mano a sus amigos y socios” al exportar, en la medida de lo posible, a varias naciones, entre ellas México, la que desarrolló el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya: Sputnik V. Esto, remarcó, se llevó a cabo aun cuando Rusia no ha concluido su inmunización.
En un cuestionario, que contestó vía correo electrónico a La Jornada, el diplomático indicó que la visita oficial a Moscú –la cual realizará en unos días el canciller mexicano Marcelo Ebrard– va más allá del suministro de biológicos y se enmarca en el fortalecimiento de los vínculos mutuos.
–¿Qué papel juega Rusia en la geopolítica actual?
–Llevamos a cabo una política exterior dirigida hacia la formación de un sistema firme y estable de las relaciones con otros países, basadas en el derecho internacional y los principios de igualdad y no intervención en los asuntos internos de los estados, para garantizar una seguridad sólida y equitativa a cada miembro de la comunidad mundial.
–¿Cuál es la relevancia de sus relaciones con México?
–Nuestra relación cumplió 130 años en 2020 y gozamos de un fluido y confidente diálogo político, tanto en lo bilateral como en el marco de los principales organismos internacionales. Es nuestro segundo socio en América Latina, pero la colaboración política y económica está apoyada en un sólido fundamento cultural y humanitario.
–¿Cómo se llevó a cabo la colaboración para la exportación de vacunas?
–La embajada ha realizado un gran trabajo para establecer un contacto directo entre las autoridades mexicanas, sobre todo la cancillería y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, y el Fondo Ruso de Inversión Directa, organismo autorizado para la comercialización de Sputnik V. En Rusia se dice que los amigos se conocen en la desgracia y la pandemia ha demostrado que no dejamos a la deriva a nuestros socios. Rusia y México pueden cooperar en las materias más palpitantes y relevantes.
“Como en cualquier crisis, el mundo deberá aprender de la pandemia. La lección más importante es que sólo uniendo nuestros esfuerzos podemos superar los retos globales que afectan a todas las naciones. Rusia y México, sin duda alguna, demostraron un ejemplo de tal cooperación. El arribo de Sputnik V a México es una evidencia clara de que las relaciones bilaterales no sólo son amistosas, sino que tienen el carácter de cooperación estratégica.”
–¿Qué objetivo tiene la visita a Moscú del canciller Marcelo Ebrard?
–Tiene gran relevancia para las relaciones ruso-mexicanas. No sólo revitalizará nuestro diálogo político, sino que ajustará los relojes y fortalecerá todo el abanico de la cooperación bilateral. Más allá de los suministros de la vacuna Sputnik V a México, los cancilleres (Ebrard y Serguéi Lavrov) abordarán las perspectivas para ampliar la base legal de nuestras relaciones; la cooperación económico-comercial y científico-técnica; los lazos interparlamentarios y empresariales; la colaboración en cultura, educación, ciencia y deporte, y realizarán un intercambio profundo de opiniones sobre las agendas regional y global.