Al presentar el libro La disputa por la democracia en América Latina. Perspectivas y desafíos en una era de transformación social global, René Ramírez Gallegos, uno de los coordinadores de esta publicación y ex secretario de Educación Superior en el gobierno de Rafael Correa en Ecuador, destacó el “asedio” que vive la democracia en la región y cómo instituciones, como los organismos electorales, se utilizan para atacar este sistema político.
El también investigador del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM resaltó que la segunda ola de gobiernos progresistas inició en México con la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Expresó que el libro, también coordinado por el director del PUEDJS, John Ackerman, nace con la necesidad de pensar sistemáticamente cuáles fueron los cuellos de botella que llevaron a que, en la primera ola de gobiernos progresistas, existan problemas estructurales pero, además, que estas situaciones, las cuales no se lograron superar, “sirvieron para catapultar el regreso de gobiernos conservadores neoliberales”.
Mencionó que, en este marco de “regresiones autoritarias neoliberales, no es cuestión fortuita” que pase en cada país; es “sistemática, ya viene sucediendo a lo largo de algunos lustros en América Latina”. Estas formas empezaron con el periodo de la inefectividad de golpes de Estado de viejo tipo”, dijo Ramírez Gallegos.
También se refirió a “las nuevas prácticas autoritarias: cómo se utilizan las instituciones, el sistema de justicia, el consejo nacional electoral” o la legitimación a través de los medios de comunicación.
John Ackerman destacó que en este nuevo libro se observa “un diagnóstico muy duro de las hipocresías democráticas”, la manera en que diferentes actores políticos, sociales y económicos “utilizan la palabra democracia para ejercer lo contrario, para reprimir, controlar, excluir y enarbolar una democracia elitista excluyente”, mientras del otro lado siguen existiendo fuerzas sociales y políticas en esta región que, desde su propia convicción y práctica, “vienen luchando por darle un verdadero contenido”.