Houston. Siete personas murieron en tres tiroteos ocurridos ayer en los estados de Texas, Wisconsin y Nebraska, calificados por las autoridades de incidentes “aislados y focalizados” que no representaron amenaza para la población.
Dos mujeres latinas y un afrotestadunidense murieron al ser atacados a tiros por un hombre identificado como Stpehen Nicholas Broderick, en Austin, Texas. El agresor es un ex detective de la oficina del sheriff del condado de Travies, acusado en el pasado de abuso sexual de un menor, tiene 41 años y se encontraba prófugo al cierre de esta edición.
Puede ser que Broderick conozca a las víctimas, pero las autoridades aún no saben cuál sería su relación.
La policía reveló que el tiroteo ocurrió en un complejo de departamentos en el noroeste de Austin. Las muertes fueron declaradas por el Servicio de Emergencias Médicas del condado de Austin-Travis horas antes.
Todo parece indicar que se trató de un “incidente doméstico aislado”. Un menor estuvo involucrado, pero resultó ileso y se encuentra bajo custodia.
El segundo tiroteo ocurrió en una taberna de Kenosha, Wisconsin, la madrugada de ayer. Tres personas murieron y dos resultaron heridas. Las autoridades reportaron que el tirador huyó.
El tercer caso sucedió en Omaha, Nebraska, donde se emitió una orden de arresto contra Makhi Woolridge-Jones, de 16 años, sospechoso de participar en un tiroteo en el centro comercial Westroads Mall de Omaha, donde asesinó a Trequez Swift, de 21 años e hirió a una mujer. Fue detenido Brandon Woolridge-Jones, de 18 años, su cómplice, informó la policía del estado.
Por otra parte, dos efectivos de la Guardia Nacional sufrieron heridas leves tras ser atacados a tiros mientras patrullaban en Minneapolis, a 8 kilómetros de Brooklyn Center, el suburbio donde una agente mató la semana pasada al joven afroestadunidense Daunte Wright tras una infracción de tránsito, dieron a conocer funcionarios.
Desde la muerte de Wright, abatido por una policía que confundió su pistola paralizadora (taser) con el arma reglamentaria, se han realizado protestas todas las noches del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan).
Estados Unidos ha reportado al menos 147 tiroteos masivos en lo que va de 2021, según Gun Violence Archive, ONG sin fines de lucro que sólo contabiliza incidentes con un mínimo de cuatro víctimas.