Nueva Delhi. Las autoridades de Nueva Delhi impusieron un confinamiento de una semana a partir del lunes por la noche en la capital de India para contener un enorme aumento en los casos de Covid-19 y disminuir la presión en los hospitales.
El país, de mil 300 millones de habitantes, reportó un récord de 273 mil 810 contagios el lunes, quinto día consecutivo con más de 200 mil casos.
En Nueva Delhi, la ciudad más golpeada de la India, fueron reportados 25 mil 500 nuevos casos el domingo, con casi un tercio de las pruebas con resultados positivos de coronavirus.
"Si no imponemos un confinamiento ahora, estaremos ante un desastre mayor. A partir de esta noche habrá un confinamiento hasta el próximo lunes", anunció el jefe del gobierno local, Arvind Kejriwal.
"El sistema de salud de Nueva Delhi está a punto de ruptura. La situación de Covid-19 es bastante crítica", agregó Kejriwal, en un discurso televisado.
Kejriwal precisó que los negocios se cerrarán y los desplazamientos sólo estarán autorizados para los servicios considerados esenciales.
"El confinamiento no pondrá fin a la pandemia, pero la desacelera. Aprovecharemos este confinamiento de una semana para mejorar la situación de los hospitales" que están "bajo una fuerte presión" y "cerca de su límite".
Tras el anuncio, se formaron largas filas en las licorerías de Nueva Delhi, unas escenas que recordaban a los días previos al confinamiento nacional del año pasado.
Además, Kejriwal instó a los trabajadores migrantes a no abandonar Nueva Delhi.
Las restricciones del año pasado dejaron sin trabajo a millones de jornaleros, y muchos de se echaron a la carretera, muchas veces a pie, para regresar a sus localidades. Algunos murieron en el camino.