La demanda de crédito bancario para la compra de automóviles, que perdió dinamismo desde el confinamiento por la pandemia, se mantendrá débil en los siguientes meses, como resultado de la baja confianza de los consumidores y los menores ingresos que se tienen hoy en día en la población, afirmó BBVA México.
De acuerdo con el estudio Situación regional al primer trimestre del año, las ventas internas de vehículos no mejoraron al final de 2020. Ni en lo que va del año. Incluso, en cada uno de los 12 meses del año previo se presentaron descensos en comparación anual, ya sea en los flujos mensuales o en cifras anualizadas.
“En total se comercializaron 949 mil unidades durante 2020, 28 por ciento menos que en 2019, cuando se vendieron un millón 317 mil. La mayor parte de los autos adquiridos en territorio nacional siguen siendo importados, poco más de 587 mil, lo que representa 61 por ciento del total; aunque proporcionalmente menos que el 65 por ciento observado en 2019”, refirió BBVA.
Precisó que la mayor preferencia de compras es por autos subcompactos, con 30 por ciento de participación, seguido por SUV con 26.5 por ciento. En comparación contra 2019, los primeros disminuyeron su preferencia y los segundos la aumentaron marginalmente.
Con respecto a las marcas, expuso, Nissan y General Motors continúan como líderes en el mercado doméstico. La primera con una mayor proporción de unidades nacionales vendidas, mientras que la segunda comercializa más vehículos importados. Le siguen Volkswagen y Toyota, también con una mayor proporción de ventas de unidades importadas.
Estos resultados, profundizó, tienen un efecto negativo también en los saldos del crédito bancario destinado a la adquisición de carros.
“Este saldo cayó 6.1 por ciento en 2020. El 98 por ciento del crédito se origina a través de la banca comercial, cuya disminución explica este resultado, ya que el saldo de la banca de desarrollo permanece prácticamente sin cambios”, detalló.