Ciudad de México. El próximo jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador le propondrá a Joe Biden que en Centroamérica se siembren árboles y con ello se generen empleos en esa región para contener el flujo de migrantes a Estados Unidos. También pondrá sobre la mesa el compromiso de México para reducir la producción de petróleo crudo de tres millones 400 mil barriles diarios a dos millones, con objeto de refinar ese total, y la renovación de 14 grandes plantas hidroeléctricas, porque con agua “se produce la electricidad mas limpia”.
Esta mañana López Obrador subió a sus redes sociales un –de 16 minutos de duración- exponiendo lo que pensó, dirá a su homólogo estadunidense el jueves cuando participe en la reunión convocada por Biden, sobre cambio climático.
En su finca de Palenque, junto a un cedro de 50 años de edad, recordó al poeta Carlos Pellicer quien escribió “caoba y cedro, dodecaedro”.
Así, desglosó entre su huerta lo que habrá de llevar al encuentro virtual del jueves: “Plantearle que se amplíe el programa Sembrando Vida con la siembra de cedro y ceiba que se da en la región centroamericana; es madera que, si se da con millones de árboles, vamos a dar también millones de empleos.
“En el caso de México estamos dando un millón de hectáreas que están generando más de 400 mil empleos. En esas parcelas se están plantando árboles maderables, cafetales, cacao, y estos árboles (golpea el encino) permiten el que la gente no se vea obligada a migrar, ayudan mucho al medio ambiente, eso es lo mejor. Podemos sembrar en tres años tres millones de hectáreas, llegar has un millón 200, un millón 300 mil empleos, para los hermanos centroamericanos, y también a mexicanos de Chiapas, Campeche, Veracruz, Oaxaca, Tabasco. Esto nos permitiría ordenar el flujo migratorio”.
El tabasqueño adujo que “lo peor es que ahora los polleros los traficantes de personas, que además de que cobran bastante llevan niños, cosa que se me hace inhumana, cruel, desde luego indeseable, vil”.
Y abundó en la propuesta de plantar árboles para contener el flujo de personas, pero sobre todo de involucrar a Estados Unidos en un plan migratorio. Y así lo describió:
“Podríamos hacer un acuerdo, decir a ver te apoyamos para que siembres tu parcela, si vas a sembrar café o cacao, pues son 3 años, te apoyemos 3 años, pero a los 3 años, ya que tengas tu cultivo, ya tienes derecho a una visa de trabajo, por 6 meses para Estados Unidos. Vas 6 meses y regresas a tu pueblo. Y luego 3 años después de tener tu visa de trabajo, con buen comportamiento, ya tienes derecho a solicitar tu nacionalidad estadunidense. Eso es ordenar el flujo migratorio”.
La visión del presidente mexicano sobre el fenómeno que ha incidido en el devenir de los pueblos es la siguiente: “Los migrantes son seres extraordinarios. El mundo se ha hecho con migrantes, bueno desde la época prehispánica, bueno los mexicas fueron migrantes, todos hemos sido migrantes. Así se hizo esa gran nación que es Estados Unidos, con migrantes. Cómo se formó esa isla extraordinaria que es Cuba, con migrantes.
“Cómo se transformó México, este país único, con un pasado glorioso, espléndido en lo civilizatorio, la grandeza cultural de México, bueno también con migrantes…siempre ha habido migrantes. A los migrantes hay tenerles mucho respeto. Así como se hizo el Tratado de Libre Comercio en 1994, y ahora se renovó, que está mucho mejor en lo económico y social, sobre todo porque se incluyó lo laboral, que no se contempló en el primer tratado. Eso es lo que quiero proponer al presidente Biden: vamos a una tercera etapa, un acuerdo regional de migración, un acuerdo migratorio, Canadá, Estados Unidos, México y los países de Centroamérica.
De guayabera y sandalias de cuero, describió los beneficios de la madera del cedro, y caminó por su huerta donde hay cedros y ceibas, se detuvo ante un árbol y se recargó en él, y explicó “esta es la madera reina de las maderas, la caoba. Cuando tengan oportunidad de ir a Europa, si es que pueden, en las puertas de los palacios, en los escritorios hechos por los ebanistas de aquel entonces, todo eso está hecho con esta madera, con caoba. Esto lo sembré hace 9 años –señalando un grupo de árboles-, aprovechó para recordar que con el programa Sembrando Vida, en Chiapas hay 200 mil hectáreas cultivadas por 80 mil sembradores".
De guayabera y sandalias de cuero, describió los beneficios de la madera del cedro, y caminó por su huerta donde hay cedros y ceibas, se detuvo ante un árbol y recargó en él, y explicó “esta es la madera reina de las maderas, la caoba. Cuando tengan oportunidad de ir a Europa, si es que pueden, en las puertas de los palacios, en los escritorios hechos por los ebanistas de aquel entonces, todo eso está hecho con esta madera, con caoba. Esto lo sembré hace 9 años –señalando un grupo de árboles-, y puntualizó: “provechó para recordar que con el programa Sembrando Vida, en Chiapas hay 200 mil hectáreas cultivadas por 80 mil sembradores.
Entonces sumó dos puntos más a su propuesta: “Vamos a agregar a la propuesta de México en cuanto a cambio climático dos cuestiones más: no extraer petróleo crudo que necesitamos para producir nuestras gasolinas, que aunque tenemos muchas reservas, hemos encontrado 3 grandes yacimientos, ya no vamos a vender petróleo crudo, vamos a procesar toda nuestra materia prima en México, vamos a dejar de comprar las gasolinas en el extranjero. Esto qué significa, en vez de extraer, como se hacía antes, 3 millones 400 mil barriles diarios, vamos a poner un tope, que no va a pasar de 2 millones de barriles diarios: esto es dejar el petróleo para las nuevas generaciones, no agotar la herencia de las nuevas generaciones.
“Y lo otro que vamos a hacer para contribuir a que mejores el medio ambiente, vamos a invertir para que mejoren las hidroeléctricas, que se construyeron muchos años en México y tienen equipos ya obsoletos de 40 años. Vamos a producir más energía con la misma agua.
“La producción de energía eléctrica con agua es lo más limpio que hay. Vamos a intervenir 14 grandes hidroeléctricas, con nuevas turbinas y nuevos equipos, y no utilizar combustóleo, eso se lo vamos a plantear al presidente Biden, para que cuidemos nuestro mundo, nuestra naturaleza”.
En el paseo por una parte de su finca, cruzó por un pequeño puente construido con madera de chicle y sostuvo: “esto es la vida, hay que regresar a campo, impulsar mucho nuestras actividades productivas, y considerar como siempre lo he dicho, que el campo es la fábrica más importante de alimentos en México, porque tenemos las tierras, hay agua en el sureste, mucha agua, y lo mero principal, fuerza de trabajo. Aquí en Palenque que está cerca la frontera, pasan migrantes hacia Estados Unidos, la mayoría jóvenes, muy jóvenes. La fuerza de trabajo de México y Centro América es joven, se va a requerir, se va a necesitar.
Imagínense qué pasaría sin los mexicanos en Estados Unidos, -dijo- si hubiera un documental que se llama un día sin mexicanos en Estados Unidos, o un día sin mexicanos en Canadá. ¿Por qué no ordenamos el flujo migratorio y nos complementamos? Porque además esa es la manera de fortaleces la actividad productiva, comercial de América del Norte.
“Si no nos unimos en América, nos va a superar Asia, y yo creo que podemos llegar a un buen acuerdo complementándonos, con tecnología, con inversiones, con fuerza de trabajo, y sobre todo a partir de gobiernos democráticos y de respeto a nuestras soberanías”, repuso y se despidió.