Londres. Las autoridades rusas "no dejarán" que el opositor ruso Alexéi Navalny, encarcelado y en huelga de hambre, "muera en prisión", declaró el embajador ruso en Londres, Andrei Kelin, a la cadena británica BBC este domingo.
"Por supuesto, no se le dejará morir en prisión, pero puedo decir que el señor Navalni se está comportando como un hincha violento", afirmó Andréi Kelin.
Alexéi Navalny, el principal opositor al Kremlin,dejó de alimentarse el 31 de marzo para protestar contra las condiciones en las que está detenido.
Navalny, de 44 años, sobrevivió el año pasado a un envenenamiento con un agente neurotóxico que lo sumió en un coma y del que acusa al Kremlin y los servicios de seguridad ruso, algo que estos niegan.
El sábado, médicos próximos al opositor exigieron que les autoricen a visitarle, temiendo que sufra un paro cardíaco "en cualquier minuto".