Tlanalapa, Hgo., Policías del Mando Único, secretarios y directores de área, así como todos los empleados del ayuntamiento de Tlanalapa se vieron obligados ayer a dejar sus actividades habituales y presentarse en el basurero municipal para limpiarlo por órdenes del alcalde Saúl García Ordóñez, del partido Movimiento Ciudadano (MC), luego de que éste fue denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR) por desacatar un ordenamiento judicial emitido por una juez federal en el que se le dio un plazo de 24 horas para sanear el lugar.
Con sus uniformes de cargo, los elementos policiacos recogieron, por varias horas, junto con otros trabajadores de la localidad, bolsas y montones de basura, por lo que no desempeñaron sus labores correspondientes.
A través de un oficio que colocó en el palacio municipal el viernes, el alcalde amenazó con descontar los sueldos a todos aquellos empleados de la presidencia, tanto de confianza como sindicalizados, que no acudieran al llamado para asear las tres hectáreas de dicho sitio.
Tal premura se debió a que el pasado jueves un ciudadano, que es licenciado en derecho, cuyo nombre es Óscar Castillo, inició una denuncia ante la delegación estatal de la FGR, en contra de García Ordóñez, regidores y síndicos por incumplir con el saneamiento del basurero.
El plazo se anunció hace dos semanas
Y es que hace dos semanas, Bertha Patricia Orozco Hernández, jueza federal primera de distrito de Pachuca dio al munícipe un día de plazo para ordenar en su totalidad dicho terreno bajo la advertencia de que de no hacerlo, Óscar Castillo estaría en posibilidad de denunciarlo ante el agente del Ministerio Público (MP) de la Federación para que fuera sometido a proceso penal por desacato, por lo cual podría ser desaforado y separado del cargo.
Al hacer caso omiso a la instrucción, Castillo acudió hace unos tres días a las instalaciones estatales de la FGR y denunció tanto al alcalde, como al cabildo, por lo que García Ordóñez decidió convocar de inmediato a todos los trabajadores municipales para que se presentaran a limpiar el área en cuestión, lo que según Óscar requiere al menos un mes de trabajo.
Un año antes, en abril de 2020, la autoridad judicial ya había ordenado al ayuntamiento de Tlanalapa sanear el terreno donde se depositan desechos, el cual está ubicado a un kilómetro de la cabecera municipal, ya que representa un foco de infección para los vecinos según el fallo del juicio de amparo indirecto 321/2020-II-B para la protección del derecho a la salud de los pobladores de las localidades afectadas; el ordenamiento no se cumplió.
A principios de marzo de este año, Óscar Castillo reportó ante el juzgado un “incidente por el defecto de incumplimento” debido a que el 21 de enero pasado hubo un incendio en el basurero, lo que agravó la contaminación por las emanaciones de humo que por varias horas se produjeron a causa de la quema de los residuos y las cenizas que fueron esparcidas en la zona urbana por las tolvaneras.
El 30 de marzo la juez Bertha Patricia emitió el fallo en el que determinó dar un plazo de un día para depurar el basurero.