El costo que las empresas deben pagar para trasladar por carretera los productos llega a duplicarse, pues la inseguridad en algunas zonas del país ha obligado a las firmas de logística a poner en práctica sistemas de seguridad cada vez más sofisticados, dijo Aldo López, vicepresidente comercial de Onest Logistics.
El directivo comentó que la aplicación de medidas como transporte custodiado por personal de seguridad y monitoreo satelital, entre otras, significa una doble inversión de los clientes, que necesitan movilizar por tierra la mercancía o insumos para manufacturar productos. Señaló que en casos menos extremos el costo que deben pagar las empresas llega a ser de entre 15 y 20 por ciento.
Datos de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) señalan que la industria moviliza 552 millones de toneladas al año de productos y mercancías, cifra que equivale a 81.5 por ciento de la carga terrestre y 56.3 de la carga doméstica total.
López comentó que la inseguridad en las carreteras es un común denominador en el sector logístico, pues algunas áreas de la Ciudad de México, la carretera México-Veracruz, en la parte que que atraviesa Puebla; la México-Guadalajara, y la zona norte de Tamaulipas son un foco rojo, pues se cometen atracos a camiones y es donde se concentran grupos de delincuencia organizada.
“La pérdida económica es por el gasto que se tiene que incurrir por la seguridad en nuestro sistema de inteligencia”, dijo.
Expuso que como consecuencia de la pandemia de Covid-19, el número de incidentes delictivos en carretera disminuyó, porque el sector logístico redujo el número de traslados, pero la proporción sigue siendo similar en comparación con un año atrás.
Señaló que en el caso de Onest Logistics se ha buscado prevenir este tipo de ilícitos mediante diferentes sistemas de seguridad, como es personal especializado para que custodie el transporte, el monitoreo vía satélite e incluso comparten información sobre los caminos con empresas como Solística y DHL, pues pertenecen a la Asociación de Operadores Logísticos de México.
Destacó que el sector ha identificado que 50 por ciento de los robos están direccionados, es decir, el grupo delictivo conoce qué tipo de mercancía contiene el transporte desde que sale del centro de distribución, mientras la otra mitad son asaltos aleatorios.
Recordó que los abarrotes, la ropa y las prendas deportivas son la mercancía que es robada con mayor frecuencia, mientras otras como libros son abandonadas, por no ser del interés del comercio informal a donde llegan los productos robados.
Apuntó que si bien las autoridades mexicanas han regulado la comercialización de jammers o dispositivos para inhibir la señal de GPS de los transportes, la realidad es que plataformas de comercio electrónico continúan vendiendo esos aparatos y, por tanto, están al alcance de los delincuentes, por lo que el sector ha tenido que tratar de estar un paso adelante.
Agregó que 80 por ciento de los robos a autotransporte son denunciados por los clientes, no por los operadores logísticos, mientras el 20 por ciento restante no se denuncia porque se trata de pérdidas parciales o menores. Comentó que las grandes empresas en el sector comparten información sobre este tema como una medida para evitar atracos en carreteras.