San Diego. Eric Hosmer produjo las carreras del empate y la ventaja con batazos en la séptima y octava entradas para ayudar a los Padres de San Diego a derrotar 5-2 a los Dodgers de Los Ángeles y evitar la barrida en la primera serie del año entre los rivales del Oeste de la Liga Nacional de la MLB.
El abridor de los Dodgers Trevor Bauer dejó el partido con ventaja de 2-1 después de seis entradas en un apretado duelo ante otro ganador del premio Cy Young, Blake Snell.
Hosmer llevó al plato la carrera del empate en el séptimo rollo con un doblete ante Brusdar Graterol, y después propinó el golpe decisivo en el octavo episodio.
San Diego anotó tres carreras sucias en la entrada tras el error en disparo del torpedero Corey Seager. El sólido sencillo de Hosmer colocó la pizarra 3-2 y Tommy Pham le siguió con un doblete de dos anotaciones al rincón del jardín izquierdo.
San Diego había perdido siete en fila en la rivalidad, incluyendo una barrida de tres enfrentamientos en la Serie Divisional del año pasado. Los Padres y los Dodgers se verán las caras 16 veces más esta temporada, iniciando el próximo fin de semana en Los Ángeles.
Rays le propinan a los Yanquis su quinta derrota en fila
Los Yanquis de Nueva York, último lugar de su división, sufrieron su quinta derrota consecutiva en un encuentro en el que Yoshi Tsutsugo rompió el empate con un doblete ante Gerrit Cole en la séptima entrada que encaminó a los Rays de Tampa Bay a una victoria 4-2 para barrer la serie de tres partidos.
Cuatro lanzadores se combinaron para lanzar pelota de tres imparables por los Rays por segunda ocasión en una serie en la que los Yanquis sumaron apenas 11 hits.
Cole (2-1) se vio perjudicado por una pobre defensa que cometió tres errores sólo en la tercera entrada, dos de ellos del jardinero central Aaron Hicks y otro más de Clint Frazier en la pradera izquierda.
Una de las tres carreras que concedió Cole fue sucia, y los Yanquis encabezan Grandes Ligas en ese departamento con 10.
Joey Wendle añadió un jonrón en la novena entrada ante Darren O'Day, lo que desató una nueva ola de abucheos de los más de diez mil aficionados.