Para preservar la integridad física de las mujeres que integran el Agrupamiento Atenea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en caso de ser agredidas por manifestantes, el Heroico Cuerpo de Bomberos propondrá a la dependencia un protocolo que permita a las uniformadas llevar tanques con espuma.
Se trata de una nueva tecnología que no sólo apaga de inmediato el fuego, sino que evita que se reinicie la ignición al encapsular los vapores inflamables, además de que no causa daños colaterales a las personas y que ha sido utilizado en conflagraciones como la ocurrida en el complejo Delicias del Sistema de Transporte Colectivo Metro y en la zona de Reserva Ecológica Los Encinos, en la colonia Fuentes del Pedregal.
Al realizar una exhibición de las quemaduras de tercer grado que causa el fuego en un maniquí, así como las ventajas en el uso de los extintores con espuma, el director operativo Édgar Rosas explicó que la sustancia no causa daños porque es biodegradable y humectante, a diferencia de los tanques habituales que contienen polvo químico seco, compuesto con fosfato, carbonato de potasio y silicones.
“Si en una manifestación se detecta una posible agresión hacia policías, ciudadanos o a la puerta Mariana del Palacio Nacional con combustible, se aplica la espuma contra incendios”, expuso el mando Oro Bravo, al referir que no se crea la habitual nube de polvo, que si bien no es tóxica sí irrita ojos, nariz y garganta.
Insistió en que la tecnología puede resultar muy útil ante “un ataque directo a una persona con fuego”, por lo que puso como ejemplo las movilizaciones de feministas: “Hemos visto lo que ha pasado en este tipo de manifestaciones, en donde agreden a las policías con combustible, pintura y no están protegidas con polvo químico seco; aunque tienen sus escudos, se han encendido”.
Explicó que al momento de que las agentes detecten que hay riesgo de agresión con líquidos combustibles o aerosoles pueden realizar de manera preventiva una línea de contención y bañar con espuma sus escudos, botas o marcar una barrera en el piso para que no inicie el fuego, por lo que también se protege a los rijosos.