Estudiantes y profesores de diferentes facultades y escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon ayer del Parque de la Bombilla a Rectoría para demandar que se paguen los adeudos que se tienen con los docentes de asignatura y ayudantes y mejorar los procesos administrativos para que se garantice que esta problemática ya no se presentará. También pidieron la basificación de estos académicos y estabilidad laboral.
Los manifestantes calificaron como “inadmisible” que en medio de la emergencia sanitaria las autoridades universitarias no garanticen el salario de los profesores. Indicaron que si bien a partir del incremento de las denuncias de los docentes y de los paros de actividades que se convocaron en una veintena de entidades académicas de la UNAM ya se han realizado algunos pagos, detectaron que en algunos casos se presentan irregularidades al no incluirse todas las percepciones.
“Por un futuro digno, basta de precariedad laboral”, “El próximo docente sin sueldo digno puedo ser yo”, y “Los maestros luchando también están enseñando”, fueron algunas consignas que los estudiantes portaron en cartulinas y mantas.
Resaltaron que si bien el problema de los retrasos y adeudos en los pagos de los salarios de los docentes de asignatura y ayudantes “estalló” en la pandemia de Covid-19, se ha presentando en años anteriores, por ello la necesidad de que se garantice que no se repetirá esa situación.
Frente a la Torre de Rectoría, donde hicieron algunas pintas como “UNAM no paga” y “Basificación a profesores”, manifestaron que “esta lucha está planteando un problema estructural dentro de la universidad, pero también a nivel nacional porque las figuras de profesores de asignatura han sido la forma de precarizar las condiciones laborales” en las instituciones a nivel superior.
El contingente, conformado en su mayoría por estudiantes, salió poco después de las 17:30 horas del Parque de la Bombilla y avanzó sobre avenida Insurgentes Sur con dirección a la Rectoría de la UNAM. La movilización se realizó de forma pacífica, al ritmo de una batucada y con consignas como “Abajo los salarios de los directores, arriba los salarios de los profesores”.