Washington. “Demasiados estadunidenses mueren cada día por la violencia de las armas”, lamentó el presidente demócrata Joe Biden en un comunicado tras la noticia de que ocho personas perecieron en un tiroteo. El presidente ordenó bajar las banderas a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios de gobierno en señal de luto.
“El reporte de hoy es sólo el más reciente en una serie de tragedias”, aseguró Biden, y mencionó los recientes tiroteos mortales en Georgia, Colorado y Carolina del Sur.
El mandatario demócrata presiona por mayores controles en la compra de armas. Aunque hay pocas posibilidades de que el Congreso apruebe una legislación importante al respecto, ante el feroz rechazo de los republicanos.
La matanza de ayer ocurrió en instalaciones de la compañía de logística FedEx, cerca del aeropuerto internacional de Indianápolis. Además de los fallecidos, cinco personas fueron hospitalizadas.
En tanto, el público reaccionó con una mezcla de indignación y dolor a un video tomado por una cámara corporal que muestra a un policía de Chicago disparar contra un niño de 13 años y matarlo, menos de un segundo después de que el menor aparentemente soltó un arma, se dio vuelta y alzó las manos.
En medio de nuevos exhortos para una reforma policial, algunos han pedido que el policía blanco Eric Stillman, quien disparó a Adam Toledo, sea enjuiciado o despedido. La difusión del video incrementó las ya elevadas tensiones por las tácticas policiales en Chicago y otras partes del país, particularmente en las comunidades negras y latinas.
Casi 40 mil personas mueren cada año en Estados Unidos a causa de las armas, y más de la mitad son suicidios.