Nueva Delhi. Las calles de Nueva Delhi estaban desiertas este sábado tras el nuevo confinamiento para atajar el covid-19 decretado por el gobierno, una medida drástica aplicada también en otras grandes ciudades ante el imparable aumento de contagios.
La circulación del virus se disparó en Nueva Delhi, con 20 millones de habitantes, donde el oxígeno y los medicamentos escasean en los hospitales.
La capital india registra las cifras de contagios más elevadas de todo el país, con 24.000 nuevos casos en las últimas 24 horas, mientras que el viernes hubo 19.500, lamentó el jefe del gobierno municipal de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal.
La situación es "terrible y preocupante", alertó Kejriwal. "Si esta empeora, adoptaremos medidas necesarias en los próximos días para salvar vidas", añadió, reconociendo una posible prórroga del confinamiento.
Fuerte Rojo desierto
El impacto de las restricciones se hizo notar de inmediato y lugares emblemáticos y turísticos de la capital, como el Fuerte Rojo, estaban desiertos.
"No ha venido nadie", reconocía el guarda Anil Dayan, mientras que la policía controlaba los numerosos vehículos que circulaban por la ciudad.
Los restaurantes, gimnasios y galerías comerciales cerraron. El número de invitados a una boda se limitó a un máximo de 50 y en los funerales, a 20.
"No hay que tener miedo. Todos los servicios esenciales estarán disponibles durante el fin de semana", aseguró el jefe del gobierno municipal.
India, con 1.300 millones de habitantes, registró el sábado 234.000 nuevos casos del covid-19 y 1.341 muertos, lo que eleva el balance total de fallecidos a 175.649, y el de contagiados a 14,5 millones.
Después de Brasil, es el país que sufrió un mayor número de muertos diarios este sábado por la pandemia.
El Estado de Maharashtra, donde se encuentra la capital económica Bombay, ya había adoptado un confinamiento durante el fin de semana y un toque de queda nocturno.
También habían restringido recientemente los desplazamientos los estados de Gujarat (oeste) y Karnataka (sur).
Concentraciones con millones de peregrinos
En el Estado de Uttarakhand, en el norte, prohibieron las concentraciones con más de 200 personas, aunque permitieron que se celebre el peregrinaje hindú de Kumbh Mela, que reúne a millones fieles en las orillas del Ganges.
Esta festividad religiosa comportó el peregrinaje de 25 millones de personas a la ciudad de Haridwar, y unos 4,6 millones durante esta semana. Unas concentraciones masivas que se producen sin que se respeten las medidas de distanciamiento social.
Más de 1.600 personas fueron diagnosticadas positivas en los últimos tres días en Haridwar.
Los expertos temen que los peregrinos favorezcan la circulación del virus cuando regresen a sus localidades de origen.
Además de las fiestas religiosas, las autoridades también tienen miedo de que la circulación del covid-19 se acelere por las concentraciones de carácter político, como las elecciones regionales celebradas recientemente en el Estado de Bengala Occidental (noreste).
India quiere vacunar masivamente a su población, pero, según las autoridades, este objetivo se ve obstaculizado por la falta de vacunas en un país que inyectó 117 millones de dosis del inmunizante.