Washington. El presidente Joe Biden planea incrementar en el transcurso del siguiente mes el tope al número de refugiados que Estados Unidos puede recibir, señaló la Casa Blanca ayer, luego de recibir críticas de aliados y grupos asistenciales por haber tomado medidas únicamente para expandir los criterios de elegibilidad para reasentamiento.
En una decisión de emergencia firmada horas antes, el mandatario indicó que la admisión de un máximo de 15 mil refugiados fijada por el ex presidente Donald Trump este año “sigue estando justificada por razones humanitarias y va en aras del interés nacional”. Pero si el tope fuese alcanzado antes de que concluya este año fiscal y persistiese la situación de emergencia, entonces podría emitirse una determinación presidencial para elevar el nivel máximo.
Eso desató un alud de críticas de legisladores demócratas, incluyendo al jefe de esa bancada en la cámara alta, Dick Durbin, quien lo consideró “inaceptable”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseveró después que previsiblemente Biden incrementará el límite al número de refugiados admitidos para el 15 de mayo, aunque no dijo qué tanto. El presidente consulta con sus asesores para determinar cuántos podrían ser admitidos de forma realista entre ahora y el 1º de octubre, cuando concluye el año fiscal, señaló Psaki, pero es “improbable” que Biden pueda incrementarlos a 62 mil 500, como propuso ante el Congreso hace dos meses.
Pero los asesores de Biden lo exhortaron a “actuar de inmediato para revertir la política de Trump que prohibía recibir refugiados provenientes de muchas regiones, para autorizar que los vuelos provenientes de dichas regiones comiencen a reanudarse en cuestión de días; la orden de hoy hizo eso”, señaló Psaki.